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Quitar el Amianto en Madrid: una necesidad

by Gacetín Madrid

El amianto, también conocido como asbesto, es un grupo de minerales fibrosos naturales que se han utilizado en diversas aplicaciones industriales, por ejemplo en la construcción de edificios, debido a sus propiedades físicas únicas. Estos minerales están compuestos principalmente de fibras microscópicas y resistentes al calor.

A lo largo de la historia, el amianto ha sido utilizado en la construcción, la industria naval, la fabricación de productos textiles, automóviles y en una variedad de otros productos. Existen dos tipos principales de amianto: el crisotilo (amianto blanco) y el anfíbol (que incluye amosita, crocidolita, tremolita, actinolita y antofilita). Cada tipo tiene diferentes propiedades y características.

Aunque parece un material optimo para la construcción, hay múltiples razones para quitar el amianto en Madrid, la primera, por razones sanitarias por los efectos perjudiciales que produce, la obligación de la nueva ley de residuos que obliga a hacer un censo de amianto, y por último, el hecho de que casi todos los elementos de amianto llevan más de 20 años instalados, lo que significa que ha pasado su vida útil.

Supone un perjuicio para nuestra salud, ya que el amianto puede liberar fibras microscópicas al aire cuando se daña o se deteriora y estas fibras pueden inhalarse fácilmente. La exposición prolongada al amianto se ha asociado con enfermedades graves como el cáncer de pulmón, el mesotelioma, la asbestosis o la pericarditis constrictiva, según indica el Ministerio de Empleo y Seguridad Social en su catalogo de Enfermedades profesionales de naturaleza respiratoria asociadas con el amianto se encuentran (DDC-RES-07). Además ha sido clasificado como un carcinógeno por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La inhalación de fibras de amianto puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar cáncer. La exposición al amianto, especialmente la variedad de amianto llamada asbesto azul, está asociada con el desarrollo de mesotelioma, un tipo de cáncer que afecta el revestimiento de los pulmones, el abdomen y otros órganos. La inhalación de fibras de amianto también puede causar asbestosis, una enfermedad pulmonar crónica que puede provocar cicatrices en los pulmones, dificultad para respirar y, en casos graves, insuficiencia respiratoria.

La concienciación sobre los riesgos asociados con el amianto ha aumentado, y las personas están más informadas sobre los peligros que presenta. Esto ha llevado a una mayor demanda de la eliminación segura del amianto en diversos entornos. Es importante tener en cuenta que solamente puede llevar a cabo la retirada de amianto Madrid aquellas empresas inscritas en el RERA (Registro de Empresas por Riesgo con Amianto), por lo que tenemos que verificar que cuente con el certificado para dicha actividad, es decir,  que trasladarán el asbesto o amianto hasta un vertedero autorizado para su eliminación.

Este aumento de sensibilización ha llevado a que asociaciones de consumidores y otras entidades exijan a los gobiernos un censo de los edificios públicos con amianto así como su retirada. La reconocida asociación FACUA ha insistido al Gobierno de Ayuso a que retirase el amianto de 200 viviendas sociales en Vicálvaro el pasado septiembre de 2023, y la empresa GDA gestión del amianto reclama la necesidad de retirar amianto en Madrid en la comunidad.

Además de perjuicios para la salud, la presencia de amianto en el medio ambiente puede tener consecuencias negativas a largo plazo. La liberación de fibras de amianto en el aire o el agua puede afectar la calidad del aire y del agua, comprometiendo la salud de los ecosistemas y la fauna. Las fibras de amianto son resistentes y no se descomponen fácilmente en el medio ambiente. Esto significa que la contaminación por amianto puede persistir durante mucho tiempo, teniendo un impacto negativo a largo plazo en los ecosistemas.

Muchos países han implementado regulaciones estrictas para controlar y reducir la exposición al amianto. Eliminar este material de edificaciones y productos es necesario para cumplir con las normativas de seguridad y proteger la salud pública. En España está prohibida la instalación de materiales con amianto y su uso en construcciones desde el 14 de junio del año 2002, y en la Unión Europea por el Reglamento de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de sustancias y mezclas químicas (REACH) del 7 de diciembre de 2001.

No obstante, sigue habiendo muchos inmuebles que cuenta con este materia, ya que, la normativa permite el uso de materiales que contengan fibras de amianto instalados o en servicio antes del 1 de enero de 2005 hasta que se eliminen o finalice de su vida útil, que está establecida en aproximadamente 30 años tras su fabricación. Sin embargo, la nueva Ley de Amianto establece que se debe retirar al amianto de todos los edificios públicos antes del 2028 y de todo el territorio nacional antes del año 2032.

En resumen, la eliminación del amianto es esencial para proteger la salud humana y el medio ambiente, así como para cumplir con las normativas de seguridad establecidas para prevenir la exposición a este material peligroso. Debido al riesgo y para evitar posibles problemas o sanciones tenemos que asegurarnos que nuestra vivienda está libre de amianto o asbesto, siempre asesorados por profesionales en la materia.

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