La Oficina Municipal de Objetos Perdidos ha recibido durante el pasado mes de diciembre un total de 5.920 objetos, destacando 840 monederos y carteras, 934 elementos de joyería y bisutería, 298 bolsas, 125 bolsos, 441 cinturones, 213 teléfonos móviles y 308 elementos de informática (ordenadores, memorias USB, libros electrónicos, tabletas, baterías y cargadores).
Así mismo, han llegado a la Oficina Municipal de Objetos Perdidos de la ciudad de Madrid un total de 366 gafas, 227 llaves, 197 mochilas, 100 paraguas, 73 maletas, 48 libros, 220 auriculares, 5 maletines y 468 prendas de ropa.
Además, se han recibido hasta 200 objetos variados como: abanico, almohadas cervicales, altavoces, arnés, aspiradora, audífonos, balones, bañera de bebé, bastones, bicicleta infantil, bolígrafos, calculadora, carritos de bebé, carros de compra, carteles, cascos, cepillos eléctricos, cuadros, esterilla deportiva, flauta, guitarra, imán, inflador manual, juegos diversos, juguetes, linternas, lotería, maquinillas de afeitar, monopatín, mosquetón, muletas, muñecas, peluches, peso, pines, pitilleras, pósteres, radios, saco de dormir, sobres, tensiómetro, termómetro, termos, triciclo, trípode, trofeo y vapeador.
Estos objetos podrán ser retirados por quienes acrediten ser sus dueños en la propia oficina, situada en el Paseo del Molino, 7 y 9, en el distrito de Arganzuela, de 08:30 a 14:00 horas, de lunes a viernes, exceptuando el 24 y el 31 de diciembre, que permanecerá cerrada.
27 kilómetros de estanterías
La Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid almacena en los 27 kilómetros de estanterías de sus instalaciones más de 116.000 objetos extraviados en el término municipal de Madrid, procedentes en su mayoría de los distintos medios de transporte. La mayor parte de todos ellos, un 48,8 %, proviene del Aeropuerto de Madrid, seguido de Metro de Madrid con un 21%.
Si pasados dos años desde el depósito de los objetos, no han sido reclamados por su propietario, ni tampoco por la persona halladora de los mismos, pasan a disposición municipal. En caso de no ser de utilidad para la corporación se enajenan mediante subasta aquellos objetos que están en buen estado.
Objetos no reclamados
Los objetos que se reciben se registran en el programa informático indicando procedencia, día de entrega, lugar de pérdida, descripción del objeto y datos del propietario y de la persona halladora, si existieran. Si consta algún dato que permita la localización del propietario del objeto se le comunica por el medio que se tenga constancia: teléfono, correo electrónico o notificación al domicilio.
En el caso de los objetos procedentes de Correos se devuelven en torno a un 70,7 % de ellos. También es muy elevado el número de objetos devueltos que han sido extraviados en taxi, con quien se colabora estrechamente a través de la Oficina Municipal de Taxi, y se devuelven prácticamente uno de cada tres objetos depositados en los vehículos.
Así, cada mes se publica en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM) y en el Tablón de Edictos una relación genérica de los objetos entregados en la Oficina de Objetos Perdidos durante el mes anterior. El plazo en que el objeto está a disposición de su propietario es de dos años a partir de dicha publicación. Si el propietario no lo recoge en ese tiempo, el objeto sería de la persona que lo encontró, a la que se denomina halladora. Si esta última tampoco lo retira en el plazo de un mes, pasa a ser propiedad municipal.
Cuando el objeto ya es propiedad del Ayuntamiento, puede destinarse al aprovechamiento de otros servicios municipales. Así, por ejemplo, algunas maletas las emplea la Policía Municipal para los entrenamientos de los perros.
También se destinan objetos a ONG y otras instituciones sin ánimo de lucro. Una tercera opción es que los objetos no reclamados que hayan pasado a ser de propiedad municipal se subasten. Para el último cuatrimestre de este año está programada una subasta de relojes y objetos de oro, plata y bisutería con más de 3.000 piezas.
En el caso, del dinero efectivo depositado que no es recuperado por sus propietarios o halladores, pasa a las arcas municipales en beneficio de todos los madrileños. A los objetos sin valor que no se les encuentra acomodo a través de ninguna de estas vías se les aplican los procedimientos de eliminación y reciclado a través del Área de Medio Ambiente y Movilidad.