El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha visitado hoy el laboratorio de Química Culinaria del Centro de Innovación Gastronómica regional (CIG). Allí ha conocido de primera mano cómo se aprovecha la fracción orgánica de residuos para su uso como fertilizante agrícola, así como los subproductos de la industria alimentaria, con los que se elaboran nuevas preparaciones culinarias.
Así, del bagazo de cerveza se ha creado snacks saludables y de los orujos de uva y aceituna un producto similar al chocolate. El consejero ha animado a los ciudadanos a realizar una cocina de aprovechamiento, utilizando por ejemplo los alimentos sobrantes tras la Navidad, para “contribuir a reducir el desperdicio alimentario y consumir de manera responsable”.
Además, se ha realizado un showcooking con dos ejemplos de recetas saludables, que han incluido vegetales de la huerta de invierno, a partir de los restos del tradicional roscón de Reyes, obtenidas en el proyecto de Gastronomía Circular, promovido por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA).
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Es muy adecuado y necesario para el planeta y la economía