El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha conocido hoy un contrato de Metro de Madrid que destinará 394,9 millones de euros al suministro de energía eléctrica de sus instalaciones para los próximos cinco años. Esta medida, que entrará en vigor el próximo mes de enero, contempla que toda la energía, tanto de alta como de baja tensión, será eléctrica y procedente de fuentes renovables como hasta ahora.
La electricidad en alta tensión, que es la que se utiliza para transportar la corriente a grandes distancias, es la de mayor consumo de la red, llegando al 97,5% del total y, además de alimentar a todas las instalaciones de las estaciones, también se transforma para su uso en los trenes. En el caso de la energía de baja tensión, la que se genera para consumo propio, la empresa pública la utiliza para alimentaciones secundarias y algunas oficinas.
Sumando ambos tipos, gracias a la adopción de medidas para aumentar la eficiencia energética, en los próximos años se prevé una reducción del consumo anual de en torno a 1,1 millones de kilovatios/hora. La energía eléctrica es esencial para garantizar el funcionamiento diario de Metro de Madrid. Por ello, el Gobierno regional ha convertido el uso de las fuentes renovables y la eficiencia en piezas clave de su gestión.
En este sentido, en el año 2012 se puso en marcha el Plan de Ahorro Energético que ha tenido como resultado que el suburbano madrileño haya logrado una disminución del consumo anual del 25%, respecto al que tenía hace 13 años. Asimismo, la compañía pública obtuvo en 2022 la Certificación de su Sistema de Gestión de la Energía en reconocimiento a la implantación de un sistema de mejora continua en términos de ahorro y eficiencia.