El Instituto de Política Social (IPSE) ha denunciado que las bibliotecas públicas de Madrid «están colando la difusión de material ideológico y sexual en las secciones de infantil y juvenil». Este organismo denuncia que «se está adoctrinando sexualmente y a través de la ideología de género a multitud de niños sin que sus padres sean conscientes y en contra de la voluntad de las familias».
Y ha acusado de manera directa a las bibliotecas pertenecientes a la Comunidad de Madrid de difundir material que a juicio de este organismo, «está hecho desde la perversidad y con un contexto irreal de lo que es la sexualidad». El IPSE señala que ya advirtieron a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que debía retirar de los colegios este material que consideraban «aberrante y sectario» a través de una carta que le hicieron llegar y que estaba «respaldada por más de 15.000 familias de la Comunidad de Madrid que se habían adherido al reclamo de esta institución».
Hoy esta organización acusa de manera severa a los colectivos LGTBI de «querer imponer sus ideologías yendo a por los más débiles, los niños». Algo que desde el Instituto de Política Social (IPSE), «no piensan tolerar».
Exigen su retirada en menos de 48 horas
El presidente del Instituto de Política Social (IPSE) ha dado un plazo de 48 horas a la Comunidad de Madrid para que retiren «de manera inmediata» todos aquellos libros que «tienen una perspectiva de género» y que indica, se «han colado de manera sectaria y perversa en las bibliotecas y de manera aberrante en la sección de infantil y juventud».
Para Pablo Hertfelder García-Conde, es importante recalcar que «las familias no tolerarán que se imponga la ideología de género y si los amigos de Carla Antonelli querían colar por la puerta de atrás este material sexual, se han equivocado y mucho porque desde el IPSE no vamos a consentir que pongan sus manos sobre nuestros hijos y mucho menos que perviertan su inocencia».
«Este material es verdaderamente aberrante, la sexualidad se explica en casa, no en los centros educativos y mucho menos en una biblioteca. No podemos consentir que se pervierta la inocencia de un niño y mucho menos politizar y adoctrinar en contra de las voluntades de los padres, primeros educadores», ha incidido Hertfelder García-Conde
El organismo recalca que en el plazo de 48 horas si no se ha procedido a quitar estos libros, procederán a abrir diligencias contra los responsables del área de cultura y educación de la Comunidad de Madrid por consentir lo que dicen es «una imposición ideológica perversa».