Novena noche de protestas contra la Amnistía en Madrid: 14 detenidos, 6 heridos, importantes destrozos y un intento de acampada

Gacetín Madrid

Una noche más, y ya van nueve, la madrileña calle de Ferraz y los alrededores han vivido protestas frente a la sede nacional del PSOE en contra de la Amnistía al ‘Procés’ catalán, que han acabado con graves disturbios, lanzamiento de botellas, bengalas y piedras a la Policía y quema y destrozo de mobiliario urbano, además de gritos xenófobos y homófobos. Se han registrado seis heridos, tres de ellos policías nacionales, todos ellos de carácter leve, y 14 detenidos por desórdenes públicos y atentado a la autoridad.

En una convocatoria a las 7 de la tarde realizada por Vox y grupos de extrema derecha y anticonstitucionalistas, un grupo de unos 1.700 manifestantes, según Delegación del Gobierno, se han dirigido a esta zona hasta el cordón policial, con cánticos franquistas como el ‘Cara al Sol’, gritos a favor de Primo de Rivera y de Isabel Díaz Ayuso, insultos a Pedro Sánchez, a Puigdemont, a Irene Montero y al Rey Felipe VI, coreando lemas como «Pedro Sánchez a prisión», «Pedro Sánchez, hijo de puta», «Puigdemont a prisión», «socialista el que no bote», «periodistas terroristas», «PSOE golpista», «Que te vote Txapote», o «vamos a quemar la sede de Ferraz».

También se han vivido ataques verbales xenófobos y homófobos como «moros no, España no es un zoo», «España es cristiana, no musulmana» y «Marlaska maricón» y portando pancartas contra el PSOE y la Constitución Española. Algunos de los manifestantes llevaban banderas de España con el escudo monárquico recortado/quitado y banderas franquistas. También se han vuelto a ver numerosos saludos fascistas con el brazo en alto.

Se han vivido varios momentos de alta tensión con la Policía Nacional con insultos como «si tienes un hijo subnormal, hazlo policía nacional» y lanzamiento bengalas, botellas de cristal, petardos y papeleras y quema de cubos de basura. Sobre las 10 de la noche los radicales han intentado derribar las vallas, ante lo que agentes de las Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional han decidido poner punto y final a la situación y han comenzado a dispersar a los radicales, realizando varias cargas muy leves y limitadas, principalmente en las calles de Ferraz y del Marqués de Urquijo.

Tras pastorear a los manifestantes con el objetivo de que se dispersaran, se han producido nuevos momentos de tensión en la calle de Princesa con la sentada de una treintena de jóvenes alterados y el lanzamiento de botellas a los funcionarios junto a más destrozos y quemas, que han derivado en nuevas y muy limitadas cargas, hasta que pasada la medianoche los manifestantes han abandonado definitivamente la zona, dejando un importante rastro de destrozos.

Finalmente han sido detenidos 14 violentos, tres de ellos menores de edad, todos por desórdenes públicos salvo uno, que suma el delito de atentado a la autoridad. Un total de tres manifestantes han precisado atención de sanitarios del SAMUR-Protección Civil, dos por contusiones en las rodillas y uno por una brecha en la cabeza. También han resultado heridos leves tres agentes de la Policía Nacional.

Intento de acampada junto al Congreso de los Diputados

Al mismo tiempo, un grupo de unas 50 personas convocadas a las 19:30 horas por la Junta Democrática de España «contra la amnistía y la herencia política del régimen del 78» han intentado acampar con una veintena de tiendas en la Carrera de San Jerónimo, junto al cordón policial en la Plaza de Neptuno. Sin embargo, y tras varias peticiones por parte de la Policía Nacional, sobre la medianoche han ido siendo desalojados uno a uno, algunos en volandas.

Denuncian que «el Régimen del 78 no solo se ha demostrado inoperante e ineficaz, sino que su clase política ha vendido los intereses, la industria y el patrimonio de los españoles, o se lo ha repartido. La ambición de los partidos por formar gobierno a toda costa ha llevado a pactos de gobierno basados en repartos económicos, políticos e identitarios sin ningún límite institucional. Esto ha generado de forma creciente corrupción, fractura social, cainismo, desigualdad y arbitrariedad jurídica».

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