La Comunidad de Madrid ha conseguido reducir del 50% a sólo un 4% los artículos y disfraces de Halloween que pueden resultar peligrosos para los consumidores. Esta drástica bajada desde 2019 hasta hoy ha sido fruto de las labores de inspección de los técnicos de la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios del Gobierno regional con la colaboración de los comerciantes.
A través del Portal del Consumidor, el Ejecutivo autonómico ofrece una serie de consejos para poder disfrutar con garantías de la próxima fiesta vinculada al Día de los Difuntos a la hora de adquirir disfraces, accesorios, máscaras o artículos de broma. Para ello, es conveniente fijarse en que estos cumplen con todos los requisitos para su comercialización y que cuentan con el correspondiente etiquetado.
Y es que, pese a la labor de los profesionales de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo y la predisposición de mayoristas y minoristas, es imprescindible que el consumidor mantenga una especial supervisión, sobre todo si lo que se va a comprar está dirigido a los más pequeños o van a poder tener acceso a ellos.
De esta forma, hay que comprobar que los disfraces, así como los accesorios de los mismos (escobas, telas de araña o guadañas, por ejemplo) tienen el correspondiente marcado CE, que los elementos decorativos estén etiquetados en español o que el producto de alimentación tenga una fecha de caducidad correcta. También hay que tener siempre presente las recomendaciones de uso y la edad a la que el fabricante dirige el objeto.
A su vez, hay que evitar aquellos con puntas o bordes cortantes y verificar que las máscaras tengan la ventilación adecuada o que las pilas, en el caso de aquellos accesorios que las requieran, se encuentren protegidas para evitar que los menores puedan acceder a ellas.