El Banco de Alimentos para Bebés de 0 a 3 años puesto en marcha por la Fundación Meridional, ha repartido desde su creación, hace 3 años, más de 16 toneladas de comida infantil destinada a garantizar una óptima nutrición a menores en situación de extrema vulnerabilidad.
La iniciativa de la Fundación Meridional ha ayudado a satisfacer las necesidades nutricionales de más de doscientos menores de una de las zonas más deprimidas de Madrid, el Pozo del Tío Raimundo. El perfil de familias que acuden a pedir ayuda, son madres solteras e inmigrantes, así como familias en riesgo de exclusión social.
El objetivo de este proyecto es cubrir las necesidades básicas de alimento e higiene de los menores evitando carencias alimentarias y enfermedades asociadas a una nutrición incompleta. Cada semana, a través de este banco de alimentos, se distribuyen unos 100 kilos de alimentos infantiles como leche entera, de fórmula, potitos, papillas o cereales, así como artículos de primera necesidad, como pañales o cremas. Las donaciones son aportadas a través de fondos propios de la Fundación Meridional y de donativos en especie proporcionados por empresas.
La pandemia como punto de partida
El origen de este banco de alimentos se remonta a la pandemia, tal y como relata la directora de la Fundación Meridional, Silvia Saura. “Durante esta época, era habitual encontrarnos con lo que se llamó las colas del hambre, donde veíamos familias enteras con niños pequeños pidiendo alimentos. Sin embargo, la mayoría de los alimentos que se donaban a las familias carecían de productos específicos para asegurar la correcta manutención de un menor durante los 3 primeros años de vida”.
El objetivo de la Fundación es replicar el éxito de este proyecto en diferentes municipios de España, de la mano de organizaciones y empresas enfocadas a cuidar de la alimentación de los menores y para ello busca entidades locales y regionales que le ayuden a implantar esta iniciativa en otras ciudades.