El Grupo Municipal Socialista (PSOE) en el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que presentará este viernes, 13 de octubre, alegaciones a la “Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos Domésticos y Comerciales de la Ciudad de Madrid-2030” que incluyen la paralización de las obras de construcción de los nuevos cantones de limpieza y ofrecer una reducción de la tasa del IBI a aquellos vecinos o comunidades que se implican en la puesta en marcha de iniciativas exitosas en la separación y tratamiento de la orgánica u otro tipo de residuos.
La portavoz socialista Reyes Maroto, junto a los ediles Emilia Martínez e Ignacio Benito, han visitado esta mañana la planta de incineración de Las Lomas del Parque Tecnológico de Valdemingómez. Con esta visita finaliza los encuentros de trabajo que el Grupo municipal ha mantenido con expertos, sectores implicados como hostelería, hotelero o Mercamadrid, la FRAVM y vecinos afectados por la incineradora, para la redacción de las alegaciones de la Estrategia.
Con este documento de alegaciones, señalan, «el Grupo Municipal Socialista ofrece alternativas al plan del gobierno municipal y pretende aportar soluciones a medio y largo plazo a lo que los madrileños, según la encuesta de Encuesta de calidad de vida y satisfacción con los servicios públicos de la ciudad de Madrid, consideran uno de los principales problemas de la ciudad: la limpieza».
Las alegaciones persiguen que la estrategia municipal contemple una gestión integral de los residuos, es decir, una hoja de ruta para una gestión sostenible de los residuos y la economía circular que tenga como fin la minimización de los restos. «Trabajando desde la prevención o reducción, la educación ambiental, el consumo responsable y el comercio justo e incluyendo todo el ciclo de vida del producto, su reducción y reciclaje», subrayan.
Entre las alegaciones que registrará este viernes el Grupo Municipal Socialista se incluye la paralización de las obras de construcción de los nuevos cantones de limpieza y que se creen canales de participación a través de las juntas de distrito en los que se involucre a los agentes afectados en su ubicación y ofrecer una reducción de la tasa del IBI a aquellos vecinos o comunidades que se implican en la puesta en marcha de iniciativas exitosas en la separación y tratamiento de la orgánica u otro tipo de residuos.
«Desde el Grupo Municipal Socialista creemos que Madrid tiene que ser una ciudad ambiciosa y apostar por situarse en la vanguardia, implantando una política y gestión de recogida de residuos realmente efectiva, que incluya a todas las Áreas y capacidades del Ayuntamiento de Madrid en un asunto transversal y que es fundamental para incrementar la calidad de vida, reducción u optimización económica, y que aportar mayor sostenibilidad y la generación de oportunidades de desarrollo socioeconómico en la ciudad», ha explicado Maroto tras la visita.
La planta de incineración de Las Lomas del Parque Tecnológico de Valdemingómez
En el planteamiento de las alegaciones del Grupo Municipal Socialista se han tenido en cuenta alternativas a la planta de incineración de Las Lomas del Parque Tecnológico de Valdemingómez valorización de Las Lomas y la puesta en marcha de otros procedimientos. Esta planta valoriza, aproximadamente, 1.000 toneladas diarias de residuos, una tercera parte de la basura domiciliaria e industrial que se genera en la ciudad de Madrid.
«La percepción de suciedad que tienen los madrileños está muy relacionada con la presencia frecuente en las calles de Madrid de una buena cantidad de contenedores de residuos llenos e incluso con basura tirada por los suelos alrededor», ha indicado. Y sirva este escaparate de los residuos «que son los contenedores en las calles para ya exponer uno de los muchos problemas de los residuos: la limpieza viaria genera 79.834 toneladas de residuos que al estar mezclado van directamente al vertedero de Valdemingomez, que junto con otros flujos, llegan a congregar 570.000 toneladas al año».
Desde 1996, año en el que comienza a funcionar la incineradora, «las quejas vecinales se han ido acumulando, tal y como ocurre con las cenizas tóxicas de la planta de Las Lomas que, a razón de 30.000 toneladas al año, lleva acopiadas más de 600.000 toneladas en sus más de 6 hectáreas de superficie, contaminando suelos y acuíferos además de a las personas, flora y fauna».