Desmantelados 5 narcopisos en Ciudad Lineal y San Blas-Canillejas: hay 10 detenidos con más de 130 antecedentes policiales

Gacetín Madrid

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un total de cinco narcopisos en los distritos madrileños de Ciudad Lineal y San Blas-Canillejas donde se vendía cocaína, heroína y marihuana, y han detenido a 10 personas que sumaban entre todos más de 130 antecedentes policiales. Son todos hombres españoles de entre 36 y 71 años de edad menos una mujer cubana de 58 años, que acumula solamente ella 41 reseñas policiales.

Las investigaciones dieron comienzo hace ya cuatro meses tras las quejas de los vecinos por la venta de sustancias estupefacientes en diferentes puntos, lo que generaba un importante trasiego de toxicómanos y personas violentas que desembocaba en robos, especialmente en los vehículos aparcados en estas calles.

Las pesquisas llevaron a los funcionarios a establecer nexos entre los responsables de estos pisos de venta de droga, el principal de ellos en el número 27 de la calle Urquiza, en el barrio de Pueblo Nuevo del distrito de Ciudad Lineal.

Con todo ello, se dio comienzo la ‘Operación Romeo’ que afectó simultáneamente a cinco pisos, algunos de ellos ‘okupados’: uno ubicado en la calle Urquiza y dos en la calle Virgen de la Fuencisla, todos en Ciudad Lineal; y otros dos en San Blas-Canillejas, en el número 49 de la calle Zaldívar y en la calle Emilio Ferrari.

Los agentes de la Policía Nacional requisaron cocaína, heroína y marihuana en diversas cantidades, además de herramientas para la preparación para su venta en dosis, básculas de precisión y cuadernos de contabilidad. Se detuvo a un total de 10 personas de entre 36 y 71 años de edad: nueve hombres, todos españoles, y una mujer cubana de 58 años con 41 antecedentes policiales.

Esta mujer es la pareja del líder de la red, un individuo apodado el ‘Sevi’. Al parecer, ambos operaban desde el narcopiso del número 49 de la calle Zaldívar, aunque fueron sorprendidos por los policías en el principal del número 27 de la calle Urquiza.

Aunque no se trata de narcopisos con una gran carga de venta de sustancias estupefacientes, si eran importantes focos de inseguridad ciudadana, demostrado por el elevado número de quejas y denuncias presentadas por los vecinos en estos dos distritos madrileños.

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