Auditorias: quiénes deben hacerlas y cuáles son las mejores opciones

Gacetín Madrid

En España, las auditorías no son obligatorias para todas las empresas de forma generalizada. Sin embargo, existen ciertas circunstancias en las que es obligatorio legalmente llevar a cabo una auditoría para empresas. Estas obligaciones se basan en el tamaño y la naturaleza de la misma, por lo que para estar seguros de nuestras obligaciones debemos estar bien asesorados por expertos en auditorías contables y financieras, así como de la formas correctas para realizar las cuentas anuales a sociedades.

Las principales categorías que determinan la obligatoriedad de la auditoría en España es el tipo de sociedad: las sociedades anónimas y las sociedades de responsabilidad limitada deben someterse a una auditoría si cumplen al menos dos de los siguientes tres requisitos durante dos ejercicios consecutivos: total de activos superior a 2 millones de euros, importe neto de la cifra de negocios superior a 4 millones de euros o número medio de empleados durante el ejercicio superior a 50.

Otras circunstancias específicas son que algunas entidades, como las financieras y de seguros, están sujetas a regulaciones específicas que pueden requerir auditorías periódicas independientemente de su tamaño. En algunos casos, los estatutos de una empresa pueden exigir una auditoría incluso si no se cumplen los requisitos anteriores.

Es importante tener en cuenta que la legislación y las regulaciones pueden cambiar con el tiempo, por lo que es recomendable consultar con un profesional de contabilidad o un asesor legal para determinar si su empresa está sujeta a la obligación de realizar auditorías en función de su situación específica y las leyes vigentes en ese momento. En Madrid, Legalnet son de los mejores asesores de empresas, se distingue por su capacidad para resolver los problemas más complejos que plantean las empresas que forman parte de su cartera de clientes, ofreciendo un servicio integral que asiste desde el diseño de la estrategia hasta su implantación. Tiene como seña de identidad una ejecución exitosa y presta un asesoramiento especializado en los mercados en los que operan en la actualidad, además de ofrecer informes detallados de aquellos en los que se quiere estar en el futuro.

Además, incluso si una empresa no está obligada a realizar una auditoría, puede optar por hacerlo de forma voluntaria para mejorar la transparencia y la confianza de sus inversores, accionistas y otras partes interesadas. Se aconseja realizar una auditoría a diferentes tipos de organizaciones y empresas, independientemente de si están legalmente obligadas a hacerlo. Aquí hay algunas situaciones y grupos a los que se les aconseja considerar una auditoría:

  • Cumplimiento fiscal: Las auditorías fiscales son comunes para garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y prevenir problemas fiscales en el futuro.
  • Cumplimiento normativo y regulaciones específicas: Algunas industrias o sectores están sujetos a regulaciones específicas que requieren auditorías, como el sector financiero y de seguros.
  • Prestamistas y financiamiento externo suelen requerir auditorías antes de otorgar préstamos a empresas. Una auditoría puede proporcionar la confianza necesaria en la solidez financiera de la empresa.
  • Empresas privadas: Aunque las empresas privadas más pequeñas pueden no estar obligadas legalmente a realizar auditorías, a menudo optan por hacerlo para mejorar la confianza de los inversores, los socios comerciales y los prestamistas.
  • Organizaciones animo de lucro: Las fundaciones, asociaciones y ONG, pueden optar por realizar auditorías para demostrar la eficacia de sus operaciones y la correcta gestión de los fondos donados o cuotas de sus socios.
  • Las empresas en fase de expansión rápida pueden beneficiarse de auditorías para asegurarse de que sus sistemas financieros y contables estén a la altura de sus necesidades en constante cambio.
  • Adquisiciones y fusiones: Cuando una empresa planea adquirir o fusionarse con otra, una auditoría puede ser esencial para evaluar la salud financiera y los riesgos asociados con la transacción.
  • Mejora de la gestión interna: Las auditorías internas pueden ayudar a las empresas a identificar áreas de mejora en sus procesos, políticas y controles internos, lo que puede aumentar la eficiencia y reducir los riesgos operativos.

En última instancia, la decisión de realizar una auditoría depende de la situación específica de cada organización, sus objetivos y sus necesidades. Un contador o auditor profesional puede proporcionar asesoramiento personalizado sobre si una auditoría es apropiada y cuál sería su alcance.

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