Un joven de 19 años y un hombre de 70 han resultado heridos mientras que se han practicado tres detenciones tras una reyerta con machetes, bates y ‘nunchakus’ entre dos familias ocurrida en el distrito madrileño de Carabanchel.
Los hechos ocurrieron sobre las 6 de la tarde del pasado domingo, 10 de septiembre, a la altura del número 90 de la calle Tarifa, cerca del Centro de Salud de Puerta Bonita. Por causas que aún se investigan, se produjo una fuerte discusión entre miembros de dos familias que derivó en varias agresiones con armas.
A la llegada de los agentes de la Policía Nacional, se encontraron con un chico de 19 años y un hombre de 70 refugiados en el portal del edificio de viviendas: el primero sangraba por la boca mientras que el segundo tenía diversas heridas en la cara. Expusieron a los funcionarios que habían sido agredidos por dos hombres, uno de ellos de raza negra, y una mujer y les indicó la dirección donde supuestamente se encontraban.
Tras acudir a dicho domicilio, se encontraron con la mujer descrita por una de las víctimas. Ella confesó a los agentes que había participado en la trifulca, pero recalcó que para separar a las víctimas y a su pareja, de 44 años de edad, de quien les proporcionó un número de teléfono para localizarle. También les indicó que el hombre de raza negra era el novio de su hija.
Tras citarse con el individuo de 44 años, les reconoció que había formado parte de la pelea, pero que no había agredido a nadie, y que huyó ya que cerca vivía una expareja hacia la que tenía una orden de alejamiento en vigor. Tras comprobarse de la veracidad de lo descrito, y que tan solo había 250 metros de distancia entre él y su expareja, fue detenido por quebrantamiento de condena.
Posteriormente vieron como el chico de raza negra descrito regresaba al lugar de la reyerta, y les indicó a los policías que tan solo se había defendido del chico de 19 años de edad, que al parecer le había amenazado con diversas armas que consiguió quitarle.
En ese momento extrajo de entre unos arbustos un bolo-machete de 43 centímetros de hoja, un bate de beisbol de 42 centímetros de largo y unos ‘nunchakus’ de madera de color negro. Finalmente tanto el chico como el joven de 19 años fueron detenidos, siendo trasladado este último al cercano Hospital Infanta Leonor para curar sus heridas, al igual que el hombre de 70 años.
