El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha hecho públicos este martes, 22 de agosto, más de una veintena de nuevos focos de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) repartidos en diferentes provincias, entre ellas Madrid, superándose ya los 60 de la enfermedad en España.
Concretamente en la Comunidad de Madrid, se trata de dos casos detectados en sendas explotaciones bovinas de carne ubicadas en Navalafuente (con 170 cabezas) y Horcajuelo de la Sierra (con 69 reses), al norte de la región. Tras los análisis realizados tanto en el Laboratorio Regional de Sanidad Animal como en el Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se ha determinado que el patógeno de la EHE pertenece a la familia Reoviridae, género Orbivirus.
Esta variante no tiene casi capacidad de transmisión a humanos ni conlleva la restricción al consumo de productos alimentarios como carne o leche. En el ganado vacuno puede producir clínica moderada y autolimitante durante alrededor de las 2 semanas (fiebre, anorexia, disfagia, emaciación, estomatitis ulcerosa, cojera, dificultad respiratoria y eritema de la ubre), mientras que su período de incubación es de 2 a 10 días.
Dada su escasa capacidad de contagiar a otras reses y que su posible transmisión de humanos es extremadamente baja, desde la Dirección General de Agricultura y Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid se van a acometer una serie de medidas de carácter preventivo como el refuerzo de la bioseguridad y de la vigilancia en las explotaciones de bovino.
Enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE)
Se trata de una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa transmitida por vectores que afecta a rumiantes domésticos y salvajes, principalmente al ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus), y al ganado bovino. Las ovejas, las cabras y los camélidos también podrían ser susceptibles, pero normalmente no desarrollan una enfermedad manifiesta.
El virus de la EHE (VEHE) se transmite entre hospedadores rumiantes por pequeños mosquitos picadores de la especie Culicoides, motivo por el cual las infecciones son fuertemente estacionales. El ciervo de cola blanca es la especie más gravemente afectada, en que la forma hiperaguda tiene una tasa de mortalidad alta. En el ganado bovino casi nunca se observan signos clínicos pero se ha documentado fiebre, anorexia, disfagia, emaciación, estomatitis ulcerosa, cojera, dificultad respiratoria y eritema de la ubre.