El calor extremo sigue castigando este verano a las familias más vulnerables que no pueden salir de vacaciones desde las grandes urbes. Los más pequeños, recién nacidos o menores de 2 años son los más afectados. Lloran por el calor, pero también les afecta a la comida, incluso pueden llegar a la desnutrición infantil. Igualmente, afecta a las embarazadas los golpes de calor y la deshidratación son las amenazas más graves en estas fechas.
Por ello, la Fundación Madrina desea mitigar estas altas temperaturas que afectan especialmente a los más pequeños y a las embarazadas de las colas del hambre de Madrid y de la Cañada Real con ventiladores y ‘kits’ de supervivencia con agua para evitar el riesgo de la deshidratación, las lipotimias y los mareos, así como con ropa y calzado infantil y femenina para las madres.
Más de 200 niños y madres vulnerables, 40 de ellas de la Cañada Real, se llevaron el pasado jueves, en la primera jornada de repartos, ventiladores, ropa de verano y calzado que les garantice comodidad y bienestar. La entrega fue en el Banco del Bebé de Fundación Madrina ubicado en la plaza de San Amaro número 4 y en la Cañada Real.
Otro centenar de madres de las colas del hambre y de Cañada Real recibirán estos miércoles 16 y jueves 17 de agosto, a las 10 de la mañana, más ventiladores y el ‘kit’ de supervivencia para el verano. Las entregas serán primero en el Banco del Bebé de Fundación Madrina y segundo en la Cañada Real.
Desde la Fundación Madrina dan las gracias a los donantes y a las empresas amigas que han participado «con sus generosas donaciones para hacer posible el reparto de este ‘kit’ de supervivencia para el verano para nuestras madres y niños».
