‘Tesoros de las turberas’, una muestra fotográfica en el Botánico de Madrid para conocer la riqueza de estos humedales

Gacetín Madrid

La turbera es una especie de humedal ácido en el cual se acumula materia orgánica en forma de turba, una masa esponjosa y ligera, rica en carbono y en la que se pueden apreciar los componentes vegetales que la originaron. Desconocidas por gran parte de la sociedad, las turberas cumplen importantes funciones ambientales.

Entre esas funcionan destacan el almacenamiento de agua dulce tan necesaria en los meses más secos regulando el ciclo hidrológico por su alta capacidad para retener agua; gracias a la acumulación de las capas de turba, participan en la fijación de carbono almacenando más cantidad que toda la biomasa de los bosques del planeta; desempeñan un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad pues son refugio de flora y fauna autóctona; y constituyen un archivo paleambiental que permite reconstruir los cambios paisajísticos del pasado y los climas anteriores.

Con el objetivo de divulgar el conocimiento de estos singulares ecosistemas acuáticos, el Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) presenta la exposición Tesoros de las turberas, una muestra de microfotografías de Antonio Guillén y Jesús Rocandio, con la colaboración del Instituto de Estudios Riojanos y la Casa de la Imagen de Logroño, que se puede visitar en la sala Invernadero de los Bonsáis hasta el 17 de septiembre.

A juicio de Antonio Guillén y Jesús Rocandio, Tesoros de las turberas no es únicamente una exposición fotográfica singular, “se trata en realidad de una muestra interdisciplinar en la que arte, ciencia, didáctica y divulgación se dan la mano. Una gota de agua se convierte en una jungla asombrosa y fascinante de lo invisible, de la materia que bulle llena de formas, colores y modos de vida inimaginable, discretamente escondida en su microscópico tamaño”, señalan ambos.

Fotografías, paneles y módulos interactivos para llegar al proyecto Agua

El núcleo de la exposición está integrado por treinta fotografías de gran formato acompañadas de seis paneles explicativos y una serie de pequeños módulos interactivos. Una muestra de contenidos virtuales que recrea el mundo microscópico en 3D y que conduce hasta la galería de imágenes del proyecto Agua, un referente internacional para el conocimiento de los microorganismos acuáticos.

Las imágenes proceden de turberas situadas en La Rioja, principalmente las que salpican algunas pequeñas áreas próximas a las cumbres del Sistema Ibérico y, singularmente, en la zona más alta del río Iregua, en los dominios de las cumbres de la sierra Cebollera.

“Buena parte de todos los organismos encontrados a lo largo de los últimos cinco años han sido documentados y fotografiados en la galería del proyecto Agua como testimonio de la riqueza biológica de estos humedales tan singulares apenas conocidos y estudiados, y que corren serio riesgo de desaparecer ante el avance del calentamiento global de nuestro planeta”, apunta Antonio Guillén.

Musgos, algas, bacterias, y especialmente las cianobacterias, organismos fotosintéticos unicelulares, algunas crisofíceas acompañando a una nutrida representación de amebas, sobre todo amebas tecadas y sol, y animales microscópicos que pertenecen a tan variados grupos como los tardígrados, branquiópodos, ostrácodos, nematodos, rotíferos o gastrotricos van configurando las imágenes de la muestra.

La treintena de fotografías seleccionadas de centenares de las que cuenta el proyecto han sido realizadas “con diferentes técnicas de iluminación entre las que destacan las de contraste de interferencia, que son la mayoría, y que se complementan con otras en las que han empleado la epifluorescencia, la técnica de campo oscuro o de contraste de fase y polarización”, indica Jesús Rocandio.

Más sobre los artistas

Antonio Guillén ejerce su labor docente en La Rioja desde hace más dos décadas tratando de involucrar a sus alumnos en proyectos de investigación en los que él participa o dirige de manera altruista. Fruto de este trabajo continuado hecho con pasión, son algunos de los destacados reconocimientos con los que cuenta en su trayectoria profesional, entre ellos el Premio Nacional Giner de los Ríos de Educación, el Premio Nacional de Fotografía científica o el primer premio mundial de la Google Science Fair.

Por su parte, Jesús Rocandio añade la excelencia de su trabajo artístico, y su experiencia como uno de los principales fotógrafos y artistas de nuestro país. Medalla de oro de la fotografía, Galardón de las Artes, o Premio Paulino Masip, entre muchos otros, consigue en esta exposición trasladar al papel fotográfico todos los delicados matices de cada una de las imágenes con absoluta sensibilidad y maestría.

La muestra cuenta también con la aportación al campo virtual de la artista americana Kimika Ying que puntualmente ha colaborado en el proyecto.

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