El Centro Penitenciario Madrid III de Valdemoro ha registrado, en apenas 24 horas, dos graves reyertas entre presos armados con los llamados «pinchos carcelarios» a causa de deudas de peculio, drogas y medicación.
Los hechos ocurrieron este viernes, 28 de julio, en el Módulo 9, donde cumplen condena los presos más violentos y peligros de esta cárcel madrileña. La primera pelea se produjo a las 11:15 horas, cuando las dos funcionarias de servicio junto con un funcionario en prácticas observaron desde la cabina de seguridad un tumulto en el baño del patio.
Se personan rápidamente y encontraron un preso sangrando por la nariz y boca y otro preso con un “ pincho carcelario” en la mano, mostrando una actitud desafiante con la intención de causar el mayor daño posible al otro preso. El preso agredido tenía signos de violencia y la camiseta rota.
Desde el sindicato CSIF hacen mención «una vez más a la profesionalidad de estos funcionarios que evitaron una desgracia que lamentar logrando calmar y separar a estos dos internos para que depusieran su actitud y sobre todo la incautación de esta arma de fabricación casera con la que se podrían haber matado entre ellos».
En este mismo Módulo, a las 20:00 horas, en el patio se produjo una pelea entre dos internos armados con “pinchos carcelarios” agrediéndose mutuamente. Acto seguido otra vez tuvieron que intervenir las dos funcionarias y el funcionario en prácticas separando a estos dos presos y retirando como buenamente pudieron estas dos armas.
En esta segunda reyerta los internos del Módulo 9 sí tomaron partida y se posicionaron en un bando u otro haciendo muy peligrosa la situación ya que, el Módulo 9 estaba levantado y todos los internos querían solucionar cuentas pendientes, aprovechando esta situación de caos que se estaba viviendo.
Se logró finalmente en presencia del jefe de Servicios y de más funcionarios que acudieron a la llamada de auxilio y sacaron del Módulo a estos dos presos organizadores y autores del incidente. «Todo esto ocurrió en la peor hora del día que es la subida a celdas con el riesgo que puede ocasionar!, señalan desde CSIF.
Por esta razón fueron cacheados y registrados todos los presos en la escalera, siguiendo el protocolo de seguridad para estos casos. Una vez en plantas los presos continuaron gritando y amenazándose unos con otros diciendo que «esto no va a quedar así y va a continuar mañana». Todo terminó con cuatro internos en el Departamento de Aislamiento.
Desde CSIF Valdemoro, ante todo lo ocurrido, reclaman «medios, formación, recursos, más seguridad para realizar nuestro trabajo y la condición de Agente de la Autoridad».