El Ayuntamiento de Madrid está «impulsando la transformación del Cuerpo de Agentes de Movilidad hacia un servicio adaptado a las necesidades de una ciudad cada vez más sostenible, de los madrileños y de los 595 efectivos que componen esta figura municipal», ha señalado desde el Gobierno municipal. Esta semana, se han incorporado al servicio 30 motos eléctricas de la marca Zero, tipo trial, totalmente silenciosas, con sistema de geolocalización y con una autonomía de más de 260 kilómetros.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal de Fuencarral-El Pardo, Juan Antonio Martínez Páramo, ha conocido esta mañana en el parque Caleido, a los pies de las cinco torres, los nuevos vehículos. Como ha explicado el delegado, el Ayuntamiento de Madrid, bajo el marco de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, continúa promoviendo que el parque circulante de la ciudad, tanto el privado como el municipal, sea de bajas o nulas emisiones.
Con la adquisición de estas nuevas 30 motos para los agentes de movilidad se continúa avanzando en el proceso de renovación de la flota, dirigido hacia modelos de transporte totalmente sostenibles, no contaminantes y altamente eficaces en recorridos urbanos, como son los que realiza este cuerpo.
El Ayuntamiento prevé sumar en los próximos meses medio centenar de motocicletas eléctricas más tipo scooter. Además, cuenta con 41 vehículos de cuatro ruedas (híbridos y eléctricos) y 24 bicicletas eléctricas. A finales de mes, contará con otras 13 bicis eléctricas nuevas.
Mejor equipación para el cuerpo
La incorporación de estos vehículos se suma al proceso de mejoras que se están adoptando desde la Corporación con los agentes de movilidad, que desempeñan su actividad en la almendra central. A principios de año se ejecutó el cambio de uniformidad de estos agentes para mejorar la visibilidad y diferenciación respecto a otros colectivos que actúan en vía pública.
En febrero, se pactó un nuevo acuerdo que ha supuesto importantes novedades que mejoran tanto las condiciones laborables y profesionales de los efectivos que integran este colectivo como la prestación de un servicio de mayor calidad a los madrileños.
Con este proceso de cambio, los agentes de movilidad se consolidan como un colectivo de especial eficacia en la celebración de grandes eventos y acumulaciones de personas en la vía pública, gracias a la gran permeabilidad de sus medios de locomoción, que les permiten llegar de manera rápida a regular el tráfico en aquellas ubicaciones que presenten alguna dificultad circulatoria. Desde la creación de este cuerpo en 2004, su labor se considera imprescindible para la gestión del tráfico en la capital en el interior de la M-30.