Pasar la ITV es una responsabilidad que todos los conductores tienen si quieren poder seguir utilizando sus vehículos. Es lo que brinda al coche la autorización para circular.
Por eso, cómo pasar la ITV sin problemas es algo que todos los conductores se preguntan con frecuencia y que puede generar mucho estrés. La mejor forma de garantizarlo es llevando el vehículo al taller antes, a fin revisar y corregir todo lo que sea necesario.
Algo que se debe tener en cuenta es que la ITV o Inspección Técnica de Vehículos puede dar lugar a cuatro resultados. Estos son: favorable, favorable con defectos, desfavorable y negativa. Favorable con defectos indica que el coche puede circular, pero debe repararse el defecto. Desfavorable indica que el coche solamente puede circular hasta el taller para proceder a la reparación urgente. Finalmente, negativa indica que el vehículo tiene prohibido circular y que incluso el traslado hacia el taller debe ser llevado a cabo por una grúa.
Teniendo en cuenta lo mencionado con anterioridad, en caso de tener dudas respecto de las condiciones del coche para pasar o no la ITV, lo que puede hacerse es consultar los requisitos para pasarla. Por ejemplo, puedes entrar a Madrid ITV para conocer cómo se evalúan los defectos y reconocer con el técnico, si estos se encuentran o no presentes en el vehículo.
¿Cómo se valora una ITV negativa?
Por lo general, la ITV negativa aparece en pocos casos. Esto se debe a que los defectos que llevan a ella representan también una gran incomodidad y malestar para el conductor a la hora de circular, por lo que son cosas que tienden a ser reparadas en el momento en que aparecen. En caso de que se dé este resultado, quiere decir que estamos ante un coche que representa un peligro para la seguridad propia y de terceros a la hora de circular.
Algunos de los defectos que se toman en cuenta para dar lugar a una ITV negativa incluyen: neumáticos desgastados con riesgo de reventón, pérdida de combustible, pérdida del líquido de frenos, rotura o agrietamiento en el disco de frenos, falta de la placa de matrícula, entre otras cosas.
¿Cuándo estamos frente a una ITV desfavorable?
A diferencia del caso anterior, la ITV desfavorable es mucho más frecuente. Generalmente, son fallas notorias pero que no impiden al conductor circular con el vehículo. También puede haber algunas fallas más sutiles que pasen un poco más desapercibidas.
En lo que respecta a las fallos que se consideran para dar como resultado una ITV desfavorable, estos pueden ser:
- No funciona ninguna de las luces de frenado o ninguna luz de carretera en general.
- Falla el funcionamiento de algún intermitente.
- El coche tiene neumáticos que no están homologados de acuerdo a la ley.
- Las luces de emergencia no funcionan.
- Se han realizado modificaciones que cambian las características del coche y estas no han sido especificadas en la ficha técnica.
- El coche tiene niveles de contaminación que superan los establecidos en el reglamento.