Activistas del movimiento ecologista Futuro Vegetal, ataviados con una bandera LGTBI+, han atacado con extintores cargados de pintura biodegradable roja y negra la polémica lona que Vox ha desplegado en la madrileña calle Alcalá y donde se tira a la basura diversos símbolos como los que representa al colectivo LGTBI, al feminismo, la Agenda 2030, al comunismo o el independentismo catalán. Los hechos han ocurrido este mediodía de domingo, 25 de junio.
Tras esta acción, los dos activistas, un chico y una chica jóvenes, han sido detenidos por la Policía Nacional y trasladados a la comisaría de Moratalaz a petición de la Brigada de Información. Desde Futuro Vegetal han emitido un comunicado preguntándose «¿Quiénes son los terroristas?» y respondiendo: «desde que nacimos como colectivo en enero de 2022, han sido numerosas las ocasiones en las que nos han tildado en distintos medios de comunicación como terroristas por nuestras protestas no violentas».
«Hemos asistido a la ilegalización en otros estados de movimientos afines como Letzte Generation en Alemania o Les Soulèvements de la Terre en Francia. En un contexto donde el océano está experimentando anomalías térmicas superiores al grado de temperatura, agricultores que trafican con el agua y seguimos batiendo récords de temperatura, observamos con pánico cómo ningún partido político está asumiendo la gravedad del asunto!, exponen.
«Por si fuera poco crítica la situación, tenemos que convivir con una clase política que se dedica a polarizar a la población para abusar de sus preocupaciones y utilizarla con fines electoralistas, con independencia de las catastróficas consecuencias… que esto pueda tener para las generaciones futuras y la habitabilidad del planeta y nuestra región. En un mundo que necesita más que nunca que el Pueblo sea capaz de dialogar, entenderse y llegar a grandes consensos para generar grandes cambios que sean capaces de proteger la vida, la necropolítica, que encuentra su máximo exponente en Vox pero que todos los partidos practican, sí que debería ser calificada como terrorismo», han subrayado desde Futuro Vegetal.
«Futuro Vegetal apuesta y apostará siempre por una sociedad libre de misoginia, especismo, racismo, homofobia, transfobia, negacionismo climático, capacitismo, clasismo y criminalización de la disidencia. Frente a sus políticas de odio y miedo, nuestro amor. Frente a sus porras y su fascismo, nuestra furia», han concluido en su comunicado
Sedes nacionales del PP y PSOE
El pasado 24 de abril activistas de Futuro Vegetal atacaron con extintores las sedes nacionales del Partido Popular (PP), en la calle Génova, y del PSOE, en la calle Ferraz, para «quitar la careta a todos los políticos que dicen preocuparse por el medio ambiente y la habitabilidad del territorio pero siguen participando de un gobierno que financia industrias ecocidas como la cárnica».
Los activistas lanzaron pintura biodegradable roja y negra y vaciaron extintores contra ambas fachadas, intentando tapar sendos logos. Dos de estos violentos fueron detenidos por la Policía Nacional mientras que otros tres están identificados. «Estamos cansadas de engaños y de falsas esperanzas. Las grandes corporaciones están dispuestas a dejar un territorio en ruinas sobre el que nos será imposible construir el mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones», subrayaban desde Futuro Vegetal, escisión radical de ‘Extinction Rebellion’, un veterano grupo activista que aboga por la resistencia civil no violenta.
Ministerio de Justicia
Activistas del movimiento ecologista Futuro Vegetal atacaron con extintores dependencias del Ministerio de Justicia en la ciudad de Madrid, en la tarde del pasado jueves, 13 de abril, para exigir «que las subvenciones dirigidas a la ganadería se deriven a alternativas social y ecológicamente responsables basadas en vegetales».
Los hechos ocurrieron sobre las 5 de la tarde en la Dirección General, Registro y Notariado, del Ministerio de Justicia, en la plaza de Jacinto Benavente. Los activistas lanzaron pintura biodegradable roja y negra y vaciaron extintores contra la fachada. Posteriormente fueron identificados y denunciados por la Policía Municipal de Madrid.
«El Ministerio de Justicia chorrea sangre y petróleo», han señalado desde Futuro Vegetal. «La desobediencia civil es nuestra principal herramienta para forzar que el Gobierno destine nuestro dinero público de las subvenciones a la ganadería a un modelo agroalimentario justo basado en plantas. Esta protesta se enmarca en nuestra campaña de primavera de desobediencia civil no violenta de alta intensidad», subrayaron.
Sucursal del BBVA
Anteriormente, el movimiento ecologista Futuro Vegetal llevó a cabo una acción el pasado martes, 11 de abril, cuando dos activistas atacaron con extintores una sucursal del BBVA en la ciudad de Madrid para exigir «el fin de las subvenciones a la ganadería y derivar ese dinero a alternativas éticas y sostenibles basadas en plantas».
Los hechos ocurrieron sobre las 5 de la tarde de este martes en la sucursal del BBVA de la calle Príncipe de Vergara número 227, en el distrito madrileño de Chamartín. Los dos activistas lanzaron pintura biodegradable roja y negra y han vaciado extintores contra la fachada. Posteriormente fueron identificados y denunciados por la Policía Nacional.
«Exigimos el fin de las subvenciones a la ganadería y derivar ese dinero a alternativas éticas y sostenibles basadas en plantas», han señalado desde Futuro Vegetal. «Queremos apagar el fuego que ellos mismos han provocado, en colaboración con los gobiernos, sosteniendo a la ganadería en un contexto de sequía extrema que compromete nuestra seguridad alimentaria de forma inminente», exponen.
«El BBVA es uno de los mayores inversores en el sector cárnico del estado español, junto al banco Santander Invierten en un modelo agroalimentario directamente responsable de la emergencia climática actual y que nos lleva al colapso climático», concluyeron los activistas climáticos.
Señal luminosa de la M-30
El lunes, 10 de abril, dos activistas escalaron una señal luminosa de la carretera de circunvalación M-30 para reclamar medidas ante la «crisis climática», lo que obligó a cortar el tráfico en plena hora punta. Los hechos ocurrieron pasadas las 07:30 horas a la altura del puente de Vallecas.
Las activistas treparon al cartel y desplegaron dos pancartas, obligando así a la Policía a parar la circulación. «Pese a los esfuerzos policiales para evitar que continuemos con nuestra campaña de desobediencia civil no violenta, nos organizamos y adaptamos a sus tácticas para seguir adelante Juntas somos más fuertes que ellos», advirtieron desde el movimiento ambientalista.
«La estrategia de La Moncloa para combatir la Crisis Climática es la represión a las activistas y a las científicas, pero es una estrategia equivocada. La represión no puede parar la Crisis Climática. A nosotras, tampoco», subrayaron.
Congreso de los Diputados
Ya el pasado 30 de marzo alrededor de una veintena de activistas de los movimientos Rebelión o Extinción (Extinction Rebellion), Futuro Vegetal y Rebelión Científica arrojaron pintura roja sobre la columnata y uno de los leones del Congreso de los Diputados en Madrid.
Los hechos ocurrieron durante una protesta «contra la represión» y en apoyo a los 15 activistas de Rebelión Científica que están siendo juzgados por la acción reivindicativa que realizaron el pasado 6 de abril de 2022 a las puertas del Congreso de los Diputados para denunciar la inacción climática de los Gobiernos.
Decenas de científicos con sus batas blancas mancharon de rojo las columnas de la fachada principal del Parlamento con el propósito de visibilizar con el color de la sangre, “la dimensión criminal de la inacción climática de los gobiernos”.