El proceso de divorcio puede ser una experiencia bastante desagradable para una familia. Afortunadamente, hay casos en los que ambas partes pueden llegar a un acuerdo sin verse envueltos en las esperas, los juicios y los enfrentamientos. Es en estas situaciones cuando se puede contratar un abogado de divorcio de mutuo acuerdo, una figura que ha ganado mucha presencia y que puede hacer que la separación sea un trámite tan sencillo como indoloro.
¿Qué es un divorcio de mutuo acuerdo?
El divorcio de mutuo acuerdo, como su nombre indica, implica que ambas partes han decidido terminar su matrimonio de manera pacífica y colaborativa. En lugar de enfrentarse en un proceso litigioso, los cónyuges trabajan juntos para resolver los aspectos legales y emocionales de su separación. Este tipo de divorcio suele ser bastante más rápido y menos costoso, ya que es el mismo abogado el que se encarga de las dos partes.
Ventajas de esta vía legal
El divorcio de mutuo acuerdo presenta varias ventajas tanto para los cónyuges como para los hijos que puedan tener en común:
- Menos conflictos – Al evitar un proceso judicial adversarial, el divorcio de mutuo acuerdo reduce los conflictos entre las partes y, por lo tanto, disminuye el estrés emocional habitual en el proceso.
- Mayor ahorro – Al compartir un único abogado y evitar los procedimientos judiciales prolongados, los gastos asociados con el divorcio pueden ser mucho menores.
- Más control – Los cónyuges tienen más autonomía para tomar decisiones que afecten su futuro y el de sus hijos, en lugar de dejarlo en manos de un juez.
Inconvenientes
Aunque el divorcio de mutuo acuerdo tiene numerosos beneficios, también puede presentar inconvenientes, aunque son tan pocos que solo hay realmente uno destacable:
- No siempre es posible – Para que un divorcio de mutuo acuerdo funcione, ambas partes deben estar dispuestas a colaborar y comprometerse. Si hay conflictos irresolubles o desacuerdos importantes, esta opción puede no ser viable.
¿Cuándo se puede solicitar un divorcio de mutuo acuerdo?
El divorcio de mutuo acuerdo es posible cuando ambas partes están de acuerdo en poner fin a su matrimonio y pueden llegar a acuerdos sobre temas clave como la división de bienes, la custodia de los hijos y la pensión alimenticia. Es muy importante que exista una comunicación abierta y una disposición para comprometerse en la resolución de conflictos. Sin embargo, hay casos en los que el divorcio de mutuo acuerdo puede no ser recomendable.
Si se ha vivido una situación de violencia doméstica o no es posible llegar a un acuerdo en aspectos como la custodia de los hijos o la división de bienes, no es aconsejable optar por esta vía. De hecho, ni siquiera podrá plantearse cuando se estudie el caso.
Por lo demás los divorcios de mutuo acuerdo son una solución fácil y sencilla al problema de la separación. Gracias a ellos ha nacido también la figura de los divorcios exprés, todavía más fácil, rápida y económica, aunque con requisitos adicionales que miran principalmente a la existencia de hijos menores o mayores de edad. Si puedes optar por este camino legal, no lo dudes.