La candidata a la Alcaldía de Más Madrid, Rita Maestre, ha señalado que uno de sus objetivos es conseguir que el acceso a la vivienda en la ciudad de Madrid «deje de ser un problema», para lo que «es necesario conseguir un parque de viviendas público» buscando «fórmulas versátiles para acortar los tiempos, conseguir viviendas en todos los barrios y distritos de la capital». “Queremos que el Ayuntamiento sea un agente clave en el mercado inmobiliario, que en lugar de cruzarse de brazos se arremangue para garantizar el acceso a una vivienda”, ha subrayado.
“Desde Más Madrid utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para conseguir aumentar significativamente el parque de viviendas”, ha asegurado Rita Maestre. “Vamos a comprar vivienda y vamos a invertir 70 millones de euros anuales para llegar a más de 1.000 en un mandato”.
Rita Maestre propone un plan para cumplir este compromiso, un plan de compra preferente, «que es muy distinto al modelo tradicional de construir vivienda nueva desde la EMVS, una fórmula demasiado lenta para garantizar por sí sola la creación del parque necesario en un tiempo razonable». Y que, además, e»s heredera del modelo urbano del PP de concentrar todos los esfuerzos del Ayuntamiento en edificar, especialmente en los distritos del sur y del este de la ciudad, donde el planeamiento urbanístico ha reservado el suelo público para ello».
«¿Cómo lo va a hacer Rita?»
Una de las formas más rápidas y versátiles de conseguir viviendas, edificios o solares con los que poder crear ese parque público de vivienda «es la compra en el mercado de bienes inmuebles». Además del impulso al programa de compra de vivienda de segunda mano puesto en marcha por Manuela Carmena, o de la ya anunciada compra de vivienda y suelo en manos de la SAREB, Más Madrid propone «comprar edificios de oficinas, hoteles o residencias y locales vacíos y sin uso para transformarlos en vivienda».
Otra de las medidas de Rita Maestre pasa por «delimitar una o varias áreas de tanteo y retracto en la ciudad de Madrid. Dicha delimitación -que deberá canalizarse a través de la modificación del Plan General- supone que el Ayuntamiento tendrá preferencia como comprador en la adquisición de los inmuebles que los propietarios hayan decidido vender».
El Ayuntamiento «pagaría por dichos edificios o suelos el precio de mercado, es decir, el precio que el comprador haya señalado o el que el adquirente estaba dispuesto a pagar. Esta herramienta debe entenderse como un instrumento complementario a los existentes». Permitiría a la Administración Local «hacerse con determinados edificios o suelos considerados como estratégicos dentro de un espacio concreto, evitando, por ejemplo, procesos de gentrificación o terciarización o ampliando el patrimonio en aquellos barrios o distritos en los que no sea posible incrementar el parque público de otra manera».