La Consejería de Educación ha externalizado la plataforma digital e-valuM, con la que se examina el alumnado, a pesar de que la mayoría de centros sigue utilizando los recursos ofrecidos por EducaMadrid a través de las aulas virtuales de Moodle. «Esta externalización conlleva un despilfarro de millones de euros», según denuncia la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid
El sindicato explica que «lo que empezó en plena pandemia con un contrato de urgencia a dedo por más de 800.000 euros culmina en contratos por mantenimiento y ampliaciones por otros dos millones». “Es una externalización innecesaria”, afirma la secretaría general de Enseñanza, Isabel Galvín. “Existe una plataforma propia basada en Software Libre. Es la plataforma EducaMadrid, implantada desde hace 20 años y que el propio Servicio de Inspección educativo de la Comunidad de Madrid recomienda utilizar para evaluar a los alumnos.
Galvín detalla que el paquete de software externo adquirido por la Consejería en pandemia se llama e-valuM y es de la empresa ODEC. “Se comprometió a implantarlo en un plazo corto, pero se entregó incompleto. En los dos años de su existencia prácticamente no se ha utilizado. Aun así, ahora, en un nuevo concurso, la misma empresa ODEC opta por un contrato de mantenimiento de 1,2 millones al año. Además, la empresa dispone de otra plataforma para realizar exámenes llamada FullExam”.
«Pagar dos veces el mismo software»
Cuando la Comunidad de Madrid convocó un concurso para un sistema de evaluación de las competencias digitales del profesorado lo ganó una empresa con nombre Inetum, la ex-informática de El Corte Inglés. El programa que venden se basa justamente en FullExam de ODEC. La Comunidad de Madrid «así paga dos veces por el mismo software ya que FullExam apenas es un formulario con un único tipo de preguntas de respuesta única, algo que se podría realizar con e-valuM o incluso con los cuestionarios propios de EducaMadrid».
La responsable sindical de Enseñanza asegura que el paquete de software que ha adquirido la Consejería «además de caro no funciona adecuadamente». La Consejería quiere utilizar e-valuM este año por primera vez en la polémica evaluación de todo el alumnado después de 4° de ESO. Galvín recuerda que la plataforma «colapsó en una especie de ensayo general a finales del pasado mes de enero con la participación de 65.000 alumnos y alumnas, y que pasó lo mismo a principios de abril, cuando se empleó esta plataforma en una competición organizada por la Comunidad de Madrid».
«Más inversión para EducaMadrid»
“Queremos que se invierta más en EducaMadrid”, reclama Isabel Galvín, “para ser tecnológicamente independientes y no depender de tecnologías privativas ni de empresas privadas. La plataforma educativa propia de la Comunidad de Madrid es EducaMadrid. Está basada en Software Libre e incluye, además de correo electrónico, servicio de cloud, Mediateca, formularios, sistema operativo propio, videoconferencias o servicio de streaming, una plataforma de gestión de aprendizaje basada en Moodle, que actualmente se utiliza por más de 240 millones de usuarios en todo el mundo. Es más compatible, más barato, más sostenible, más adaptable y más reutilizable, dado que el control del software se puede hacer desde las propias instituciones públicas en vez de comprar tecnología y depender de terceras empresas”.
CCOO informa que las pruebas que se crean en e-valuM se pueden exportar, «pero solo se pueden ver y usar en la misma plataforma e-valuM. De esta manera, la Consejería se hace tecnológicamente dependiente por completo de esta aplicación».
Contra el interés general
“Todo el trabajo realizado por los docentes en e-valuM solo puede ser usado en e-valuM. Si no se renueva el contrato con ellos será material irrecuperable, que conlleva no solo haber perdido el tiempo, es tirar por la borda el saber colectivo desarrollado por los docentes. Subcontratar con esta empresa es una actuación contra el sistema educativo madrileño, contra el interés general. Es muy grave. Algo que, incluso desde una perspectiva sólo económica, ninguna empresa se permitiría”, critica Galvín. Por el contrario, cualquier cuestionario o prueba realizada con el Software Libre Moodle puede exportarse en distintos formatos (XML, txt, etc.) para ser visualizados en cualquier equipo e importadas en cualquier aplicación.
“Esta externalización es un gasto innecesario, irracional e injustificado. Hay que acabar con estas subcontrataciones, que deberían investigarse por las autoridades competentes porque se hacen con fondos europeos que llegan a través del Gobierno de España. La Consejería no se ajusta a la verdad cuando dice que estas plataformas externas las ha pedido el profesorado. Lo que el sistema educativo madrileño y sus profesionales necesitan es que se invierta lo suficiente en el desarrollo de la plataforma EducaMadrid”, insiste Galvín.