Desde 1996 se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, con el fin de promover el cuidado del medio ambiente acústico, la conservación de la audición y la concienciación sobre las molestias y daños que generan los ruidos y la contaminación acústica en la salud de las personas, animales y bienes.
Este año, por primera vez en España, numerosas organizaciones de carácter social, comprometidas con la defensa del derecho de las personas a vivir en un medio ambiente urbano más saludable, se han unido para impulsar una campaña contra el ruido de ámbito estatal. Entre estas entidades está la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV), en la que participa la madrileña FRAVM.
Tras casi un mes de acciones de concienciación en redes sociales y la organización de diversos actos como charlas, los colectivos de la Campaña contra el Ruido 2023 impulsan este miércoles a las 12:00 horas “60 segundos de silencio” en diferentes lugares de nuestra geografía. En Madrid esta protesta silenciosa tendrá lugar a mediodía en la Plaza de la Villa.
En el mismo marco de la jornada de celebración, por la tarde, la Plataforma contra la ampliación de Barajas, de la que forma parte la FRAVM, organiza una concentración contra el ruido aeroportuario a las 18:00 horas en la plaza de Fernando VI de San Fernando de Henares, uno de los municipios más afectados por la contaminación acústica del aeródromo. Y una hora después, una mesa redonda en el Centro de Participación Ciudadana Marcelino Camacho de la localidad en la que se analizarán los impactos sobre la salud del tráfico aéreo y la actividad aeroportuaria.
La situación del ruido en España continúa empeorando año tras año. Según el Instituto de Salud Carlos III, solo en la Comunidad de Madrid al ruido de tráfico se le atribuye unos 6.000 ingresos urgentes al año, lo que supone un coste de 83 millones de € al año. Y para mayores de 65 años, el ruido del tráfico se relaciona con unas 280 muertes al año por causas circulatorias. La OMS indica que más de 1.000 millones de jóvenes están en riesgo de padecer pérdida auditiva.
El ruido se ha relacionado con la demencia, ictus, enfermedades cardiovasculares, depresión, ansiedad, absentismo laboral y escolar, depreciación de viviendas, y un largo etcétera. «El ruido mata. Es urgente un debate social sobre el ruido y la contaminación acústica. Nuestra salud está en juego», inciden.
«Con ruido no hay calidad de vida ni salud. Debemos concienciar sobre los efectos del ruido con el objeto de que se produzcan cambios en el comportamiento de las personas». Por ello, la Campaña contra el Ruido 2023 hace un llamamiento a «todos los ciudadanos y ciudadanas, a las entidades privadas, a la Administración Pública y a las autoridades, para que cumplan con sus obligaciones y desde sus competencias, informen a los ciudadanos de los peligros que genera la exposición al ruido y contaminación acústica a corto y largo plazo. Y para que cada uno de nosotros y nosotras respete los derechos de los demás, defienda los suyos y seamos conscientes de que está en juego nuestra salud y nuestra pacífica convivencia».