Un hombre de 40 años de edad ha resultado herido tras una persecución policial de película por las calles del distrito madrileño de Tetuán a más de 180 kilómetros por hora, en una zona con gran cantidaed de transeúntes y tráfico.
Los hechos ocurrieron pasadas las 2 de la tarde de este miércoles, 29 de marzo, en la calle Bravo Murillo cuando agentes de la Policía Municipal identificaron la matrícula de un coche sospechoso que circulaba en sentido a Cuatro Caminos, comprobando que pesaba sobre él una denuncia por robo el pasado 10 de marzo.
Ante ello, dieron el alto al conductor, que hizo caso omiso y aceleró, huyendo a gran velocidad por una zona donde hay dos colegios, estando a punto de atropellar a unos peatones que cruzaban por un paso habilitado. Entonces comenzó una persecución policial, llegando a alcanzar el vehículo fugado hasta los 180 km/h en la calle Marques de Viana, poniendo en peligro a los demás conductores, que tenían que realizar maniobras arriesgadas para esquivarle.
Finalmente, a la altura del Paseo de la Dirección colisionó contra un turismo. El golpe fue tan brutal que ambos coches salieron despedidos varios metros: el vehículo del ciudadano golpeó a la altura del parque Agustín Rodríguez Sahagún contra un muro de ladrillo y una valla metálica, quedando parcialmente colgado en el vacío.
Por su lado, el coche del ladrón hizo el mismo recorrido, pero cayó 6 metros hasta el parque. El conductor quedó atrapado entre el amasijo de hierros del vehículo volcado, saliendo por su propio pie por la luna trasera. Sanitarios del SAMUR-Protección Civil atendieron al ladrón, que tras ser estabilizado fue trasladado detenido al Hospital de La Paz.
Además, dio positivo en cocaína y otras sustancias estupefacientes. Sobre el arrestado pesan numerosos antecedentes policiales, la mayoría por robos, y en el coche llevaba carteras robadas, además de cizallas y un cúter.
1 comment
Creo que estamos viviendo ya situaciones que deber ser cortadas en seco. No es posible que gocen de más privilegios y prebendas los delincuentes que todos aquellos que queremos vivir en una situación de orden. Han traspadado mucho los niveles y hay que actuar sin contemplaciones.