La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha dirigido al Ministerio de Consumo para que «cuanto antes» lleve al Consejo de Ministros el proyecto de Real Decreto de regulación y control de la publicidad de alimentos y bebidas con alto contenido en grasa, azúcares y sal dirigida al público infantil, que fue anunciando en marzo de 2022 y que de forma preocupante ha desaparecido del plan anual normativo del Gobierno para 2023.
OCU muestra su preocupación por el retraso en la aprobación de esta normativa que tiene como objeto restringir la gran cantidad de publicidad que reciben en la actualidad los menores sobre alimentos poco saludables y que entre sus novedades más importantes la utilización de los perfiles nutricionales que establece la OMS (Organización Mundial de la Salud) para la regulación de la publicidad, además de decir al público infantil como a los menores de 16 años, limita la publicidad de alimentos no saludables, con alto contenido en grasas, grasas saturadas, azúcar, sodio (sal) o edulcorantes, incluidas las redes sociales, webs, etc. Y el uso de madres, padres, educadores, personajes famosos (reales o de ficción), influencers, en la promoción de alimentos y bebidas dirigidas al público infantil.
OCU ha lamentado «las presiones ejercidas desde diferentes sectores que han entorpecido la tramitación de la norma defendiendo intereses los intereses de la industria alimentaria frente a la protección de la salud de consumidores vulnerables como son los menores». En esta línea se ha pronunciado la CNCM en su preceptivo informe sobre la norma donde frente a la prohibición de la publicidad aboga por un fracasado modelo de autorregulacion/corregulacion del sector que a pesar de los más de 15 años en los que se ha aplicado no ha conseguido su pretendido objetivo de reducir la tasa de obesidad infantil, todo lo contrario, no ha parado de crecer en los últimos años.
Los diferentes estudios de OCU señalan «la enorme cantidad de anuncios de alimentos no saludables que reciben los menores y multitud de estudios señala la influencia que estos tienen en los hábitos alimenticios y la salud de los niños». OCU puso en marcha una campaña contra la publicidad infantil de alimentos no saludables que dio por conseguida ante el anuncio del Gobierno. El Proyecto de Real Decreto recoge una serie de importantes medidas en esta línea por ello OCU exige al Ministerio que «cumpla sus compromisos y apruebe cuanto antes una normativa que va a proteger mejor la salud de los menores».