El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha inaugurado hoy, en el marco de la festividad de San Antón, el monumento al perro Paco, el can callejero que en el siglo XIX fue protagonista de numerosas anécdotas y crónicas periodísticas, “un ilustre de nuestra ciudad y, en palabras más actuales, uno de los primeros influencer, cuya fama se extendió gracias a la prensa de la época”, según ha explicado el alcalde.
Acompañado por el concejal del distrito de Centro, José Fernández, Almeida ha agradecido la iniciativa puesta en marcha por la Asociación Nuevo Rastro de Madrid y la Asociación de Comerciantes del Barrio de las Letras para homenajear a este famoso perro con una estatua. La obra, de bronce fundido, ha sido realizada por el escultor Rodrigo Romero.
Para Almeida, este trabajo “se va a convertir en un nuevo icono de la ciudad”, puesto que representa “la mejor historia del Madrid de finales del siglo XIX, porque, siendo el perro Paco un auténtico disfrutón, ejemplifica muy bien las virtudes de esta ciudad que en aquella época bullía desde el punto de vista cultural”.
El perro Paco se hizo famoso por visitar cada tarde el Café de Fornos, en el que se reunían ilustres escritores de la época como Azorín, Manuel Machado o Pío Baroja. Además, gracias al marqués de Bogaraya, también fue un acompañante habitual de la nobleza. Pero donde su fama adquirió mayor renombre fue en la plaza de toros, a la que acudía cada tarde para realizar números en el albero que entretenían a los espectadores y en la que murió por la estocada de un torero. Su cuerpo fue disecado y expuesto en una taberna de Madrid hasta que finalmente se le enterró en el parque de El Retiro.