El pasado 1 de enero ha entrado en vigor Madrid Zona de Bajas Emisiones (ZBE), creada por la Ordenanza de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid. Con esta reglamentación, los vehículos con clasificación ambiental A, según el Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico, tienen restringida la circulación “por las vías públicas urbanas del interior de la M-30 y por la propia M-30”.
También los vehículos que carezcan de distintivo tendrán prohibida su entrada al centro de Madrid. Desde CSIF Madrid han querido denunciar que varias de las contratas que tiene en la actualidad el Ayuntamiento de Madrid en departamentos como jardinería o limpieza, poseen vehículos que carecen de cualquier tipo de etiqueta medioambiental.
Los vehículos municipales de medio ambiente, limpieza viaria y recogida de sólidos urbanos, diésel la inmensa mayoría de ellos, tienen una antigüedad superior a 2006. Es decir, según la normativa municipal vigente, desde el 1 de enero estos vehículos tendrían vetado su acceso al espacio conocido como ZBE.
Ya en el año 2020 el Ayuntamiento de Madrid concedió una moratoria a los vehículos de sus contratas para que pudieran seguir accediendo a Madrid Central. Así ha sido hasta ahora y así parece que va a seguir siendo, ya que gran cantidad de los vehículos adquiridos por las contratas en 2021, año en el que se licitaron varios concursos de limpieza o jardinería, son vehículos diésel, «saltándose a la torera varias condiciones de los pliegos donde se indicaba que los nuevos vehículos deberían ser más sostenibles».
Muchas de estas adjudicatarias han comprado vehículos eléctricos o híbridos, pero «han sido destinados a los cuerpos técnicos o a los directivos», exponen. El pasado 5 de enero, durante varias de las Cabalgatas organizadas por el Ayuntamiento de Madrid en los distritos, se han podido ver cómo los vehículos encargados de la limpieza de los residuos generados eran vehículos de nueva generación.
«Pero la realidad es bien diferente: en cualquier barrio de Madrid, no solamente en la Zona de Bajas Emisiones, y a cualquier hora, se puede comprobar cómo los empleados de estos servicios del Ayuntamiento de Madrid usan vehículos que distan de ser vehículos sostenibles, tal y como pide el consistorio madrileño a sus adjudicatarias», inciden.
«No es de recibo que estos vehículos se empleen casi exclusivamente para actos oficiales con el único fin de hacerse la foto». En CSIF Madrid «creemos que el Ayuntamiento que preside José Luis Martínez Almeida no puede exigir a los ciudadanos una actitud que esté en consonancia con la protección del Medio Ambiente y luego hacer la vista gorda con los servicios que de él dependen».
Por eso «urge que desde la administración local exijan de una vez por todas a estas contratas que cumplan con las condiciones de los concursos que han ganado y que renueven sus flotas con vehículos menos contaminantes».