La Policía Nacional ha encontrado en la cinta transportadora de un vertedero de Toledo (al que llegan residuos de toda la provincia y del sur de la Comunidad de Madrid) el cadáver de Fernando Fernández, de 17 años de edad, desaparecido junto a su primo Ángel Fernández, de 11 años, desde el pasado sábado, 10 de diciembre, en el distrito madrileño de Carabanchel.
En el mismo lugar se busca ya al menor de 11 años. Los restos humanos, que fueron encontrados muy dañados (por su traslado en el contenedor y después en la planta) el pasado jueves día 15, se encuentran en estos momentos en el Instituto Anatómico Forense de Toledo a la espera de ser identificados por familiares.
Ambos chicos salieron con el padre del mayor sobre las 4 de la tarde a comprar al supermercado ‘Hiper Usera’ de la calle General Ricardos, en el distrito madrileño de Carabanchel. El adulto entró un momento en una lavandería próxima, a apenas 50 metros, y al salir ya no estaban. Desde entonces no se les ha vuelto a ver. Ninguno llevaba teléfono móvil.
Familiares, amigos y las Fuerzas de Seguridad del Estado han pedido la colaboración ciudadana para encontrarles. El pasado lunes sus familias se concentraron para reclamar que vuelvan «sanos y salvos». Su desaparición fue denunciada por la familia en la comisaría de Villa de Vallecas, ya que residen por la zona del Metro de Sierra de Guadalupe, y se les busca en los distritos de Carabanchel y de Usera, además de en los alrededores.
El primero de ellos, el que supuestamente ha aparecido muerto, es Ángel Fernández Silva, un chico de 11 años de edad que mide 1.55 metros de estatura, es de complexión delgada, tiene el pelo de color moreno con mechas. El segundo es Fernando Fernández García, un chico de 17 años de edad que mide 1.70 metros de estatura, es de complexión delgada y tiene el pelo de color negro.
La familia de los menores denuncia haber recibido varias llamadas «falsas» en las que se les pide dinero para supuestamente liberar a los menores, hasta 20.000 euros. Sin embargo, inciden, no podrían pagar ninguna cantidad ya que es una familia que se encuentra en situación de pobreza y vulnerabilidad.
Los familiares insisten en que no se trata de una desaparición voluntaria y que ninguno de ellos tenía «enemigos». Las cámaras de seguridad del comercio muestran cómo los dos menores salieron juntos por la puerta de atrás. La Policía mantiene «todas las líneas de investigación abiertas» pero sospechan que los chicos pudieron ser secuestrados para chantajear a su familia por una deuda de drogas.
Desde la organización de alerta de desaparecidos piden la colaboración ciudadana, a través de los teléfonos 642650775/649952957, a través del correo electrónico sosdesaparecidos@sosdesaparecidos.es o llamando a la Guardia Civil (062), a la Policía (091) o al Servicio de Emergencias (112). Se ruega también la difusión de la noticia a través de las redes sociales.