Futuro Vegetal, autodenominado «movimiento de desobediencia civil no violenta que lucha por alcanzar una sociedad resiliente frente a la Crisis Climática», ha pintado Cortylandia, el parque infantil de El Corte Inglés en el centro de Madrid, de rojo y negro usando extintores modificados. Protestan contra el modelo agroalimentario que «es responsable directamente de la emergencia climática actual», afirman desde el movimiento.
La acción ha sido organizada por Futuro Vegetal, que demanda al Gobierno de España el fin de las subvenciones a la industria ganadera y el empleo de ese dinero para una transición a un sistema agroalimentario basado en plantas que sea social y ecológicamente responsable. Los responsables de Cortylandia señalan que limpiarán los daños y que se mantienen los pases previstos para hoy.
En la mañana de este jueves, 8 de diciembre, cuatro militantes de Futuro Vegetal han protestado frente a El Corte Inglés de Preciados lanzando pintura sobre la conocida atracción navideña «Cortylandia». El grupo señala que empresas como El Corte Inglés blanquean la realidad de la Crisis Climática y promueven un sistema de consumo basado en un modelo productivo insostenible.
«La ciencia nos asegura que acabar con la industria ganadera es una parte fundamental para mitigar la crisis climática y El Corte Inglés sigue promocionando su consumo mientras financia organizaciones negacionistas de la Crisis Climática» aseguró un militante de Futuro Vegetal.
Estas empresas «explotan a sus trabajadoras, promueven el consumo de productos basados en petróleo o la destrucción de la biosfera; desde la industria textil a la ganadera, y expolian los recursos en regiones empobrecidas, todo para seguir aumentando su fortuna. El 1% de la población más rica del mundo contamina el doble que la mitad más pobre, 80 millones de personas frente a 4 mil millones. Las empresas que promueven el lujo y el consumo sin límites son un peligro para nuestra supervivencia».
«No pueden vender una imagen familiar mientras dañan el futuro de nuestras hijas, no queremos más lavados de cara». Manifestaba otro de los militantes. «Las instituciones y las corporaciones tienen que asumir su responsabilidad y el daño que han hecho a nuestro planeta, necesitamos acciones contundentes ya».
«Mientras las grandes empresas siguen haciendo como si no pasara nada, la resistencia a los macroproyectos ganaderos se extiende por todo el territorio estatal. Numerosas agrupaciones locales, como las de Pisoraca (Palencia), Noviercas (Soria), Bailén (Jaén), Limia (Ourense) o Els Plans De Sió (Lleida), se enfrentan al agronegocio sin encontrar respuesta alguna por parte de las instituciones», se lamentan desde Futuro Vegetal.