El Museo Nacional de Ciencias Naturales acoge desde este sábado, 19 de noviembre, una exposición que recorre la apasionante vida del científico español, Santiago Ramón y Cajal, para celebrar el centenario de su nombramiento como director del Instituto Cajal, el 12 de noviembre de 1920.
La muestra ha sido posible gracias a la colaboración del Instituto Cajal del CSIC, de donde proceden todas las piezas y obras incluidas en la exhibición, institución que este año ha cumplido 100 años. Así, se pueden observar sus dibujos, que cuentan con una mezcla de realismo y calidad artística, las herramientas que utilizó en su trabajo, objetos personales, algunas de la multitud de distinciones que obtuvo a lo largo de su carrera y, por supuesto, el premio Nobel que le fue otorgado en 1906.
La exposición incluye, entre otras cosas, originales de sus fascinantes dibujos a través de los que representó, con una excepcional mezcla de realismo y calidad artística, aquello que el ojo no era capaz de ver; las herramientas de trabajo que le permitieron llevar a cabo sus rompedores descubrimientos; objetos personales que nos ayudarán a dibujar una semblanza del hombre tras el mito; distinciones de multitud de instituciones que destacaron el valor de su investigación e hicieron que su nombre apareciese frecuentemente en las portadas de todos los periódicos de la época; y documentos de algunos de sus principales discípulos que conformaron una de las escuelas científicas más relevantes de la Historia de la Ciencia. Todo ello presidido por el galardón más prestigioso, que cada año reconoce a aquellos que han realizado una contribución excepcional para la Humanidad: el premio Nobel.
Nacido en Petilla de Aragón (Navarra) en 1852, Santiago Ramón y Cajal fue un médico y científico español especializado en histología y anatomía patológica. Está considerado como el padre de la neurociencia ya que fue pionero en estudiar la morfología y los procesos conectivos de las células nerviosas, desarrollando su propia teoría: la doctrina de la neurona, basada en que el tejido cerebral está compuesto por células individuales. Asimismo, también se dedicó a comprender la composición de la retina.
Ramón y Cajal se licenció en Medicina en Zaragoza, donde se trasladó junto con toda su familia en 1870. Fue médico de guerra en Cuba durante la Guerra de los diez años. En 1882 le fue concedida la cátedra de Anatomía Descriptiva en la Facultad de Medicina de Valencia, aunque cinco años más tarde le fue asignada la cátedra de Histología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Allí comenzó a estudiar las células nerviosas.
En 1892 ocupó la cátedra de Histología e Histoquímica Normal y Anatomía Patológica de la Universidad Central de Madrid y en 1901 logró que el gobierno creara el Laboratorio de Investigaciones Biológicas, donde trabajó hasta su jubilación en 1922. Pero siguió su labor científica en el Instituto Cajal, llamado ya así en su honor. Fue nombrado senador vitalicio en 1908 y entre los innumerables premios que obtuvo se encuentran la Gran Cruz de Isabel la Católica en 1901, el Premio Nobel de Medicina en 1906 y la Medalla Echegaray, concedida en 1922 por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Precios:
- Entrada general: 7 euros.
- Entrada reducida (estudiantes, desempleados y niños de 4 a 16 años): 3,50 euros.
- Martes a viernes: 10:00 – 17:00 h
- Sábado y domingo: 10:00 – 20:00 h
- Cerrado: lunes