El Ayuntamiento de Madrid destinará más de 130 millones de euros a las obras de mejora y adecuación de las depuradoras de agua de Valdebebas y Las Rejas. Así lo ha anunciado esta mañana el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante una visita a la estación de Valdebebas, cuyas obras para reacondicionar instalaciones y ajustarlas a la reciente declaración de toda la cuenca del río Jarama como zona sensible para la depuración de aguas residuales urbanas se iniciarán a partir de principios del año que viene gracias a la reciente aprobación de un contrato dotado con 62 millones de euros.
Durante la visita, el regidor madrileño que ha estado acompañado por el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha reclamado al Gobierno de la nación, que cumpla su compromiso con la ciudad de Madrid y que proceda a la licitación “inmediata” de las obras de mejora de las depuradoras de La China, Butarque y el Sur, siguiendo el compromiso adquirido través de un protocolo firmado en 2009 entre el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural.
Un convenio que “prevé una inversión de 1.000 millones de euros y para los Presupuestos Generales del Estado de 2023, apenas han contemplado 958.000 euros”, en palabras de Almeida, quien ha señalado también que para los siguientes ejercicios tampoco hay asignación contemplada a este efecto.
Estas tres depuradoras de La China, Butarque y el Sur resultan claves en el sistema de depuración de la cuenca del Tajo compartida con Portugal y la no adaptación de sus infraestructuras implicaría el incumplimiento de los límites de vertido establecidos en el Plan Hidrológico del Tajo y en la Directiva Marco del Agua.
Mejora y adecuación de la ERAR de Valdebebas
Con la intervención prevista para la estación de Valdebebas, que tiene un plazo de ejecución de 44 meses, se abordará una reforma integral del tratamiento biológico de la estación que permitirá reducir los niveles de vertido de la depuradora hasta unos límites más bajos de los previstos en su diseño inicial de los años 80 y se eliminará, tal y como indica la normativa, el vertido de nitrógeno y fósforo.
Esta intervención, además de adecuar la depuración de aguas residuales urbanas a la normativa europea, en palabras del alcalde, “supone un nuevo compromiso en materia de sostenibilidad por parte del Ayuntamiento”, ya que cumple con los requisitos necesarios en el ámbito de la economía circular al transformar el 75 % de la depuración que se lleva a cabo en energía” y materializa, al tiempo, la apuesta del Ayuntamiento “con la mejora de la calidad de vida” de los madrileños.
Las labores de mejora y adecuación de la depuradora, que se inauguró en 1982 y que en el año 2000 fue ampliada en una segunda fase, se han de realizar mientras la instalación se encuentra en funcionamiento, lo que ha supuesto un estudio en profundidad, por un lado, de la mejor solución técnica para evitar cualquier incidencia en el proceso de depuración actual y, por otro, para facilitar la explotación y mantenimiento de la futura instalación.
La superficie de la parcela ocupada por la depuradora es de 37.800 m2, incluida la zona ajardinada, y se encuentra ubicada en la carretera antigua de Paracuellos de Jarama, 44, dentro del término municipal de Madrid, en la zona conocida como Finca La Huelga. Esta depuradora trata las aguas residuales procedentes de los distritos de Ciudad Lineal, Hortaleza y Barajas, además de las procedentes de la zona no ampliada de Paracuellos de Jarama y los drenajes de los túneles de la pista T4 del aeropuerto de Barajas.