El Hospital Gregorio Marañón estrena este lunes su nuevo Centro Quirúrgico de última generación donde se harán 20.000 operaciones al año

Gacetín Madrid

El Hospital General Universitario Gregorio Marañón estrena este lunes, 7 de noviembre, su nuevo Centro Quirúrgico, un edificio de seis plantas y 16.000 metros cuadrados anexo al antiguo Pabellón de Asistencia Ambulatoria, dotado de la tecnología más avanzada. Ha supuesto una inversión superior a los 58 millones de euros, entre la propia construcción y los equipamientos.

Este edificio de seis plantas supone un hito al reunir en un mismo espacio la mayor parte de todos los quirófanos y unidades de reanimación, y estar conectado con el resto del complejo hospitalario. Esto supondrá un ahorro de tiempo en traslados, seguridad, confort y eficiencia en todos los procesos, tanto para los profesionales como para los pacientes.

El nuevo Centro Quirúrgico es el primer paso de la reforma integral al que será sometido el Hospital público, con una primera fase que afecta a 60.000 metros cuadrados de edificación. De hecho, ya está aprobado el plan funcional para la reordenación de toda la parcela, con el anteproyecto del futuro edificio central.

En las instalaciones, en las que trabajarán más de 1.000 profesionales del hospital y en las que se realizarán 20.000 intervenciones al año, se ubican 30 quirófanos entre los que se incluyen dos de urgencias, uno para trasplantes, otro para robótica, y otro con la tecnología y todas las medidas de seguridad para administrar Radioterapia Intraoperatoria. Todos ellos son polivalentes, de gran tamaño y máquinas innovadoras.

Centro de control pionero para monitorizar al paciente 

Se trata, por tanto, de un centro de alta capacidad y complejidad tecnológica de la sanidad pública madrileña, que incluye equipos de navegación y TAC intraoperatorios para especialidades como Cirugía Cardiaca, Cirugía Vascular, Neurocirugía, Cirugía Maxilofacial, Traumatología y Otorrinolaringología que permiten la realización de las técnicas quirúrgicas más novedosas. Asimismo, las especialidades de Urología y Cirugía General comenzarán a operar con un robot de última generación.

Además, todos los quirófanos están integrados digitalmente, lo que permite el acceso al contenido de la historia clínica del paciente incluidas sus pruebas de imagen así como la visualización simultánea de todas las imágenes que se están generando a tiempo real (laparoscopia, endoscopia, ecografía, TAC, angiografía, microscopía). Este sistema permitirá la grabación y visualización de las intervenciones en tiempo real, lo que impulsará la actividad docente e investigadora del Hospital público Gregorio Marañón.

El nuevo Centro Quirúrgico acoge también las áreas de reanimación y recuperación, que se distribuyen en tres plantas en función de la complejidad de los pacientes, con una dotación en puestos acorde con el número de quirófanos y una apuesta clara por la cirugía ambulatoria. Para ello, dispone de 77 puestos de URPA (Unidad de Recuperación Postanestésica) y 34 camas de reanimación, destinadas a los pacientes más críticos y de cirugías de mayor complejidad.

Asimismo, cuenta con un área de Neumología, que incluye una sala de procedimientos para la realización de broncoscopias, así como distintas salas para la realización de pruebas de función respiratoria. En planta -1 y baja se han instalado las áreas de Esterilización y Diálisis. Las plantas asistenciales cuentan con zonas de trabajo, salas de información a pacientes y salas de espera para familiares. Asimismo, se ha habilitado en este edificio una amplia zona de vestuarios para todo el personal.

Este nuevo edificio del Hospital público Gregorio Marañón cuenta con un Centro de Control pionero que permitirá el seguimiento y gestión de desarrollan en el hospital para monitorizar y explotar la información de todos los actos quirúrgicos, así como de la urgencia y la hospitalización.

Un equipo multidisciplinar controlará todos los aspectos relacionados con las intervenciones quirúrgicas: infraestructuras, material, el flujo de pacientes y su situación en cada momento. Esto ayudará a mejorar la toma de decisiones y a anticiparse a posibles problemas, al igual que optimizar el rendimiento de las instalaciones y el tiempo de los profesionales.

“Gracias a este nuevo centro se ofrecerá máxima calidad asistencial, operaciones aún más seguras, comodidad y todas las ventajas de la tecnología más avanzada”, ha destacado la presidenta sobre este edificio de seis plantas, que supone un “hito” al reunir en un mismo espacio la mayor parte de todos los quirófanos y unidades de reanimación, y estar conectado con el resto del complejo hospitalario. Esto, ha explicado, supondrá un ahorro de tiempo en traslados, seguridad, confort y eficiencia en todos los procesos, tanto para los profesionales como para los pacientes.

La presidenta ha explicado que el nuevo Centro Quirúrgico es el primer paso de la reforma integral al que será sometido el Hospital público, con una primera fase que afecta a 60.000 metros cuadrados de edificación. De hecho, ya está aprobado el plan funcional para la reordenación de toda la parcela, con el anteproyecto del futuro edificio central.

En las instalaciones presentadas hoy, en las que trabajarán más de 1.000 profesionales del hospital y en las que se realizarán 20.000 intervenciones al año, se ubican 30 quirófanos entre los que se incluyen dos de urgencias, uno para trasplantes, otro para robótica, y otro con la tecnología y todas las medidas de seguridad para administrar Radioterapia Intraoperatoria. Todos ellos son polivalentes, de gran tamaño y máquinas innovadoras.

Centro de control pionero para monitorizar al paciente 

Se trata, por tanto, de un centro de alta capacidad y complejidad tecnológica de la sanidad pública madrileña, que incluye equipos de navegación y TAC intraoperatorios para especialidades como Cirugía Cardiaca, Cirugía Vascular, Neurocirugía, Cirugía Maxilofacial, Traumatología y Otorrinolaringología que permiten la realización de las técnicas quirúrgicas más novedosas. Asimismo, las especialidades de Urología y Cirugía General comenzarán a operar con un robot de última generación.

Además, todos los quirófanos están integrados digitalmente, lo que permite el acceso al contenido de la historia clínica del paciente incluidas sus pruebas de imagen así como la visualización simultánea de todas las imágenes que se están generando a tiempo real (laparoscopia, endoscopia, ecografía, TAC, angiografía, microscopía). Este sistema permitirá la grabación y visualización de las intervenciones en tiempo real, lo que impulsará la actividad docente e investigadora del Hospital público Gregorio Marañón.

El nuevo Centro Quirúrgico acoge también las áreas de reanimación y recuperación, que se distribuyen en tres plantas en función de la complejidad de los pacientes, con una dotación en puestos acorde con el número de quirófanos y una apuesta clara por la cirugía ambulatoria. Para ello, dispone de 77 puestos de URPA (Unidad de Recuperación Postanestésica) y 34 camas de reanimación, destinadas a los pacientes más críticos y de cirugías de mayor complejidad.

Asimismo, cuenta con un área de Neumología, que incluye una sala de procedimientos para la realización de broncoscopias, así como distintas salas para la realización de pruebas de función respiratoria. En planta -1 y baja se han instalado las áreas de Esterilización y Diálisis. Las plantas asistenciales cuentan con zonas de trabajo, salas de información a pacientes y salas de espera para familiares. Asimismo, se ha habilitado en este edificio una amplia zona de vestuarios para todo el personal.

Este nuevo edificio del Hospital público Gregorio Marañón cuenta con un Centro de Control pionero que permitirá el seguimiento y gestión de desarrollan en el hospital para monitorizar y explotar la información de todos los actos quirúrgicos, así como de la urgencia y la hospitalización.

Un equipo multidisciplinar controlará todos los aspectos relacionados con las intervenciones quirúrgicas: infraestructuras, material, el flujo de pacientes y su situación en cada momento. Esto ayudará a mejorar la toma de decisiones y a anticiparse a posibles problemas, al igual que optimizar el rendimiento de las instalaciones y el tiempo de los profesionales.

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