“La Tati, la bailaora de la capital, un prodigio de la naturaleza flamenca, castiza y cabal”, como la describe el crítico José Manuel Gamboa, atrae sobre sí las miradas de Suma Flamenca en el homenaje extraordinario que le dedica este miércoles, en su recta final, el festival madrileño que organiza la Comunidad de Madrid.
A la llamada a este acto de reconocimiento acuden sus compañeros, como ella, máximas figuras de cartel, donde se encuentra lo más granado del Jerez que Francisca Sadornil Ruiz, La Tati, adora. El homenaje se celebrará en la Sala Roja de Teatros del Canal, que concentra a lo largo de esta semana otros cuatro espectáculos de baile.
En el elenco de este tributo a la bailaora madrileña actuarán José Mercé, Juan Villar, María Terremoto, Capullo de Jerez, La Truco, Rafael Riqueni, Gerardo Núñez, Joaquín Grilo, Marco Flores, La Tati & Bailaoras del mundo. Todos ellos se rinden ante esta figura veterana del baile flamenco español, que, como recuerda Gamboa, deslumbró por bulerías a Manolo Caracol, que la tuvo como predilecta en su tablao Canasteros, aprendió en el Rastro de la danza de La Quica y con doce años debutó en el tablao más genuino, Zambra, antes de pasar a Torres Bermejas.
En su larga andadura, La Tati recorrió Europa con el Festival Flamenco Gitano, fue invitada del Ballet Nacional de España y formó su compañía para recorrer el mundo en Apología flamenca, haciendo creíble a una Bernarda Alba o una Madre Coraje, papeles teatrales de primer orden que transformó en formas de la danza.
Las inquietudes de María Pagés
Otra primera figura del baile flamenco, María Pagés, pisará de nuevo la Sala Roja de Teatros del Canal el jueves 3 de noviembre. Allí se presenta con el estreno absoluto de Alcalá 94. Cuatro días después de recoger el Premio Princesa de Asturias de las Artes, junto a la cantaora Carmen Linares, también invitada a la Suma Flamenca de este año, Pagés da a conocer al público una obra madrileña que evoca la impronta que la ciudad ha marcado en su biografía.
Ubicada en la capital de España, esta pieza concebida por la artista y El Arbi El Arti, director del Centro Coreográfico María Pagés de Fuenlabrada, narra las inquietudes existenciales de una bailaora joven vista desde la memoria madura de una profesional de la danza flamenca, cuya vida ha estado marcada por el deseo como vocación ética, desde que llegó a Madrid con quince años.
En esta ciudad, Pagés apuntaló su educación emocional y creativa. En ella hizo descubrimientos esenciales para su concepción de la danza: las coreógrafas Pina Bausch y Carolyn Carlson. Y en ella, en la escuela de Amor de Dios, creció, con esfuerzo e incomprensiones, pero con fe en sus ideas que la han llevado a lo más alto del olimpo de la danza flamenca.
De la veteranía de estas dos maestras del baile Suma Flamenca da paso el viernes, en el mismo escenario, a la juventud madura del catalán Jesús Carmona, Premio Nacional de Danza 2020 y Premio Benois de Danza, una especie de Oscar de la danza, también ese año.
Carmona se cuestiona en El salto la relación con la masculinidad en el siglo XXI, tanto por parte de los hombres como de las mujeres. En la reflexión que plantea en este espectáculo, Carmona ha querido llevar a escena su propio crecimiento personal, con el pensamiento de que, como afirma, “el arte abre el alma a un lugar de entendimiento, y con la esperanza de conmover o abrir los ojos al espectador más reacio a la temática que sugiere el espectáculo”.
Siete bailarines y tres músicos el viernes 4 encara el viernes en Teatros del Canal diferentes formas de entender lo masculino para cuestionar la identidad de género y el cambio en la idea de lo que significa la masculinidad en el presente.
El cuarto de los espectáculos dedicados por Suma Flamenca a la danza en Teatros del Canal esta semana mira a la tradición, en un ejercicio de búsqueda de las relaciones entre la danza flamenca, española y la tauromaquia. La coreógrafa y bailaora jerezana Mercedes Ruiz ha creado Tauromagia para explorar cómo ambas creaciones se expresan estéticamente y cómo expresan a través de su lenguaje, vivencias, emociones y sentimientos a partir de ideas opuestas como el triunfo y el fracaso, los sueños y las realidades, la alegría y el dolor…
Para ello, Ruiz, cuya compañía ha cumplido este año su vigésimo aniversario, se sirve de la música del guitarrista y compositor recientemente fallecido Manolo Sanlúcar que, según afirma ella, “habilita y potencia esta dualidad dramatúrgica, ya que su Tauromagia dista mucho de ser una música meramente descriptiva (a la par que bella y flamenquísima): habla, sobre todo, de las impresiones, emociones y sentimientos del compositor y del hombre: de su vivencia experiencial y existencial.”
La danza cierra su periplo en Suma Flamenca con el estreno absoluto de Color sin nombre, la última creación del madrileño José Maya, sobrino de Rafael Romero «El Gallina» y Fernanda Romero.
Maya, que se subió por primera vez a un escenario con nueve años y ha bailado dentro y fuera de España con sus propios espectáculos, experimenta en este montaje con la danza, la pintura y las artes digitales, que se funden en fascinantes mundos imaginarios. En Color sin nombre, el baile de Maya se mueve al compás de la pintura del artista suizo Mark Rothko, en ocho cuadros en los que el bailaor quiere sumergir al público en los colores del pintor. Los cantaores Pedro El Granaíno y Filo de los Patios acercarán el flamenco al barrio de Vallecas, dentro del marco festivalero.
Flamenco en Vallecas
Suma Flamenca se desplaza esta semana al barrio de Vallecas, donde Pedro El Granaíno celebra un Encuentro en Vallecas (el día 4) y Cancanilla de Málaga y Filo de los Patios realizan el viaje De Málaga a Vallecas (el 5), ambos en el Centro Cultural Paco Rabal.
El Granaíno, Pedro Heredia Reyes, es un cantaor de larga andadura. De familia gitana, nacido en Granada en 1973, en 2007 comienza a cosechar críticas importantes dentro del flamenco tras pasar por la compañía de los Farrucos, y debuta como cantaor en solitario en el Festival de Jerez de 2012. Colabora con guitarristas de la talla de Vicente Amigo y Tomatito, entre otros, y con cantaores como Enrique Morente y Alejandro Sanz. En la Bienal de Flamenco de Sevilla de 2016 se consagra como artista y como máxima figura del cante gitano de la nueva generación del flamenco.
De Málaga a Vallecas reúne a un cantaor de la ciudad andaluza, Cancanilla de Málaga, y a una cantaora de la barriada madrileña Filo de los Patios; un conocedor profundo de los diferentes estilos del flamenco de indiscutible sentido artístico y gran dominio del compás, y el arte de una vallecana reconocido en certámenes tan importantes como el Festival del Cante de las Minas, donde fue finalista en la edición de 2015.
Actuaciones en municipios
Por último, respondiendo a la voluntad del festival de extenderse más allá de la capital, otras dos actuaciones llegan a municipios de la comunidad. En Alcalá de Henares (Centro Sociocultural Gilitos) actúan el jueves la cantaora Sandra Carrasco y el guitarrista José Luis Montón interpretando Canciones al oído, título del disco que en 2021 fue elegido como uno de los mejores de flamenco por el diario El País.
Y en Parla, Flamenco Kids (Teatro Jaime Salom, domingo 6) ofrecen para el público familiar un acercamiento al flamenco de un modo divertido y didáctico. De la mano del maestro José Luis Montón, el público podrá conocer los estilos flamencos interpretados por una serie de personajes que componen la fauna particular del país de Quillolandia, los Flamenco Kids.
Foto: Suma Flamenca 2022 | Pablo Lorente.