El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha presidido este miércoles la octava Mesa del Árbol de este mandato. El responsable del área ha informado a los integrantes de este órgano de asesoramiento en materia de arbolado sobre la iniciativa que el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha para que las zonas verdes de la capital puedan ayudar a la recuperación y rehabilitación de pacientes con diversas enfermedades o dolencias: los circuitos terapéuticos.
Así, se están diseñando 14 itinerarios saludables que contarán con áreas estanciales dirigidas a realizar actividades de rehabilitación para contribuir a la recuperación de personas con diferentes patologías. Carabante ha trasladado que desde la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes se trabaja en estos proyectos desde el pasado verano para que sean una realidad en 2023.
El responsable municipal ha explicado que inicialmente se planteó llevarlos a cabo en cuatro parques cercanos a centros hospitalarios, pero se ha ampliado el número de circuitos y, actualmente, se están redactando 14 proyectos donde se pretende aprovechar la potencialidad y usos de las zonas verdes para los vecinos.
Se mantienen las intervenciones en el parque de El Retiro (distrito de Retiro), el parque del Oeste (Moncloa-Aravaca), Pradolongo (Usera) y Parque Lineal del Manzanares (Villaverde), y se están proyectando nuevos circuitos en los parques de Agustín Rodríguez Sahagún (Tetuán), Ana Tutor (Fuencarral-El Pardo), Aluche (Latina), Arroyopozuelo (Moncloa-Aravaca), Villa Rosa y Los Llanos (Hortaleza), Roma (Retiro), Tierno Galván (Arganzuela), Emperatriz María de Austria (Carabanchel) y Dehesa Boyal (Villaverde). En total, diez distritos se verán beneficiados por ahora de estas nuevas instalaciones.
Los primeros circuitos que se habilitarán serán el del parque de El Retiro, ubicado a 50 metros del Hospital Niño Jesús; el del Parque del Oeste, situado a menos de medio kilómetro de los hospitales Clínico San Carlos y el HLA Universitario Moncloa, y el del Parque Lineal del Manzanares, situado a 500 metros del Hospital 12 de Octubre.
Criterios comunes
Los parques más extensos de la ciudad tienen potencial para convertirse en espacios de salud, pero todos han de compartir una serie de criterios para transformarse en circuitos terapéuticos:
- Ser accesibles.
- Deben contar con una ruta de un kilómetro o que permita caminar durante 20 minutos.
- La pendiente de la ruta no debe superar el 4 %.
- Contará con bancos cada 30 metros para el descanso.
- Con al menos una fuente para beber.
- Que puedan acoger un área de ejercicios para personas mayores.
- En los que predomine los espacios con sombra.
- La vegetación no debe representar problemas de alergias para la mayoría de la población.
- Que puedan acoger cartelería y balizamiento específicos.
En estas instalaciones se dispondrán rutinas diferentes en función de determinadas patologías (cardiorespiratorias y relacionadas con el aparato locomotor, entre otras), fomento de hábitos de vida saludable, o elementos de juego infantil que permitan el desarrollo cognitivo y psicofísico.
Una de las ciudades con más patrimonio arbóreo
Madrid es una de las ciudades más verdes del mundo, con una cobertura arbórea del 26 %. Más de la mitad de sus calles, el 54 %, están arboladas. La capital reúne en total 3.800 zonas verdes, parques y jardines. En su seno se sitúan 5,7 millones de árboles (1,7 millones de conservación municipal) de más de 500 especies distintas, en las que habitan 182 tipos de aves y 48 de mamíferos.
La capital cuenta con un inmenso patrimonio natural e histórico que ha sido reconocido por la Unesco el año pasado con la incorporación del Paisaje de la Luz, que incluye el histórico parque de E Retiro y el eje del Prado a la lista de Patrimonio Mundial. Madrid también ha sido distinguida por tercer año consecutivo como Ciudad arbórea del Mundo por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Fundación Arbor Day (Día del Árbol). Ambas distinciones reconocen el inmenso valor material e inmaterial del bosque urbano de Madrid.
Los beneficios de los parques y jardines son numerosos: son reservas de la biodiversidad, constituyen lugares de ocio saludable, actúan como sumideros de carbono y partículas contaminantes contribuyendo a mejorar la calidad del aire y la lucha contra el cambio climático, mitigan el efecto isla de calor, captan y retienen el agua de lluvia y regulan el clima local.
Y a partir del año que viene, gracias a esta iniciativa, también cuidarán y mejorarán la salud y el bienestar de los ciudadanos. Los circuitos saludables y terapéuticos constituyen un paso más para preservar y enriquecer el enorme patrimonio que constituyen nuestras zonas verdes, y un paso más para ponerlas, en las mejores condiciones posibles, a disposición de los vecinos.