Las agencias internacionales de calificación crediticia Moody’s Investor Services y DBRS Morningstar han hecho públicos sus informes sobre la situación económica y financiera del Ayuntamiento y la ciudad de Madrid donde destacan la solvencia de la economía de la capital, así como los sólidos resultados financieros y el bajo nivel de endeudamiento del Consistorio.
Los resultados, publicados en el día de ayer en el caso de la primera y el pasado viernes 22 la segunda, los ha dado a conocer esta mañana la delegada de Hacienda y personal, Engracia Hidalgo, durante la reunión de la Junta de Gobierno.
En 2015, el anterior equipo de Gobierno decidió no renovar los contratos para la asignación de los ratings del Ayuntamiento de Madrid, que había obtenido su primera calificación en el año 2001. Transcurridos seis años desde esa retirada de los ratings otorgados en ese momento por Standard and Poor’s y Fitch Ratings, la ciudad ha vuelto a obtener las calificaciones crediticias.
Economía fuerte y diversificada
La agencia de calificación crediticia internacional Moody’s Investor Services, que califica por vez primera al Ayuntamiento de Madrid, le ha asignado una calificación de emisor de deuda a largo plazo y deuda senior no garantizada de ‘Baa1’ con perspectiva estable, en el mismo nivel que España y la Comunidad de Madrid y por encima de la calificación asignada a la Generalitat de Cataluña y a la Junta de Andalucía.
La perspectiva estable de la ciudad de Madrid refleja las expectativas de Moody’s de que las finanzas de la ciudad seguirán siendo sólidas en los próximos años, con un ahorro bruto fuerte, superávits financieros y bajos niveles de deuda.
Moody’s considera que Madrid, con más de tres millones de habitantes, la ciudad más poblada del país, es una de las más ricas. Tiene una base económica fuerte y diversificada, dominada por el sector servicios y es un importante polo de atracción para la inversión extranjera. Todo ello se traduce en una base impositiva más amplia que la de otros municipios españoles.
Si bien la pandemia por COVID-19 ha tenido un impacto económico negativo, la ciudad mantuvo en 2021 un ahorro bruto sólido, con un 19 % sobre sus ingresos corrientes y un superávit financiero del 4,7 % también sobre sus ingresos corrientes.
Asimismo, Moody’s señala que la ciudad tiene bajas necesidades de financiación para atender sus inversiones, algunas de las cuales serán financiadas con los fondos Next Generation provenientes de la Unión Europea (UE). Moody’s espera que la ciudad de Madrid siga registrando un sólido ahorro bruto y superávits financieros en los próximos años, en consonancia con la existencia de un Gobierno fuerte que le ayuda a gestionar las situaciones de estrés.
Madrid muestra una baja y decreciente carga financiera de la deuda, por debajo de los estándares nacionales e internacionales, tendencia que se espera continúe a medio plazo y que refleja una sólida capacidad de autofinanciación respaldada por un fuerte crecimiento de los ingresos y una amplia liquidez.
Aunque Moody’s considera que el perfil crediticio de Madrid es muy fuerte, es improbable que la ciudad tenga suficiente flexibilidad financiera para otorgarle una calidad crediticia por encima de la de España, dado que los ingresos de la capital dependen en gran medida de las transferencias del Gobierno central.
Gobernanza
La ciudad de Madrid refleja una baja exposición a los riesgos ambientales, una más que baja exposición a los riesgos sociales y una gobernanza muy sólida y, en general, una fuerte capacidad para responder a las crisis.
Moody´s destaca que el Ayuntamiento de Madrid ha implantado la Estrategia Madrid 360° para hacer frente a la contaminación del aire, prohibiendo la circulación de vehículos contaminantes en el centro de la ciudad, construyendo carriles para bicicletas y calles peatonales y promoviendo la movilidad mediante autobuses ecológicos con el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero en un 65 % para 2030, superando en diez puntos el nivel establecido por la Unión Europea para todos sus miembros.
Además, el Código de Buen Gobierno del Ayuntamiento de Madrid refleja unos principios presupuestarios prudentes y una ejecución presupuestaria cuidadosa y estable respecto a la deuda y a la inversión. Asimismo, cuenta con una amplia elaboración y publicación de informes financieros y normas de transparencia de alta calidad.
Mejor resistencia a los efectos de la pandemia
Por su parte, la agencia de calificación crediticia internacional DBRS Morningstar, que también califica por vez primera al Ayuntamiento de Madrid, le ha asignado una calificación de emisor a largo plazo de ‘A’ con perspectiva estable, en el mismo nivel que España y por encima de la calificación asignada a la Comunidad de Madrid y a la Generalitat de Cataluña.
DBRS Morningstar considera que, a pesar de sus puntos fuertes, la ciudad de Madrid no goza de la protección constitucional necesaria para ser calificada por encima de la calificación soberana, por lo que sus calificaciones están limitadas por las de España. La perspectiva estable refleja que los riesgos que pueden influir en la calificación están equilibrados.
Madrid, gracias a su fuerte posición financiera ha resistido bien el impacto económico provocado por la pandemia por COVID-19. Los datos reflejan la solidez económica de la ciudad, su flexibilidad fiscal y su buen historial de gestión financiera. A lo largo de la pandemia, se aplicaron reducciones fiscales anticíclicas con el objetivo de apoyar el poder adquisitivo de los hogares.
Los recursos financieros procedentes de la Unión Europea a través de los fondos Next Generation aliviarán el impacto a largo plazo provocado por la pandemia y contribuirán a impulsar la recuperación económica, centrándose principalmente en el desarrollo de zonas de bajas emisiones de carbono y el transporte urbano sostenible en aplicación del plan municipal de recuperación, transformación y resiliencia de la ciudad.
La sólida gestión presupuestaria y el esfuerzo de consolidación fiscal durante la última década ha generado importantes superávits y ha reducido el nivel de endeudamiento de la ciudad de forma muy significativa.
Entre 2015 y 2019, el superávit financiero de Madrid supuso en promedio un 22 % de sus ingresos corrientes. A finales de 2021, la ciudad registró un ahorro bruto del 19 % y una capacidad de financiación sobre ingresos corrientes del 4 %. La deuda de la ciudad ha disminuido muy rápidamente en la última década, con una reducción de más de cuatro veces su saldo de deuda entre 2012 y 2021, desde 7.700 millones de euros hasta 1.700 millones. En línea con este descenso tan significativo, la sostenibilidad de la deuda de la ciudad se ha reforzado significativamente, reflejando bajos ratios de endeudamiento con amplias bases económicas y fiscales, así como el acceso a fuentes de financiación diversificadas.
Por último, en términos de gobernanza general, DBRS Morningstar valora positivamente el oportuno y fuerte grado de transparencia de la ciudad, su alto nivel de divulgación financiera general, así como el sólido control presupuestario y su planificación plurianual.