El nuevo Programa de Prevención de la Violencia Urbana del Ayuntamiento de Madrid arrancó el pasado 1 de febrero y ya ha atendido a los primeros 31 jóvenes en ocho distritos de la ciudad, según ha informado el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, durante la comisión permanente de su área de Gobierno.
El programa consiste en un servicio de mediación cuyos objetivos son favorecer la convivencia en los barrios, facilitar la prevención de situaciones de violencia sufrida y ejercida por jóvenes y posibilitar su tránsito adecuado a la vida adulta. Todo ello pasa por evitar que estos jóvenes se integren en bandas violentas y terminen cometiendo delitos.
Desde la puesta en marcha del programa se han llevado a cabo los imprescindibles trabajos preliminares, entre ellos un diagnóstico sobre los puntos de riesgo en la ciudad de Madrid basado en un análisis pormenorizado de los 21 distritos y 131 barrios de la ciudad. Al mismo tiempo, se han realizado coordinaciones y reuniones de presentación en los distintos distritos para dar a conocer el programa y las posibilidades que ofrece. Asimismo, los profesionales que forman parte de este proyecto han participado en actividades sociocomunitarias de diversos distritos.
El programa cuenta con equipos multidisciplinares con psicólogos, trabajadores sociales y educadores con formación y experiencia en mediación. Según ha explicado Aniorte, “estos profesionales van al encuentro de los jóvenes en aquellos barrios de Madrid caracterizados por una alta diversidad cultural. Los equipos crean vínculos y confianza con los jóvenes para apartarlos de los ambientes tóxicos y derivarlos hacia otros más saludables”.
Para el adecuado funcionamiento del programa, es clave la coordinación con otros servicios municipales, en particular los de ocio saludable para jóvenes, como alternativas a los ambientes tóxicos cercanos a las bandas violentas. También existe una relación estrecha con los agentes tutores de la Policía Municipal y con los servicios municipales de formación para el empleo, dado que el acceso a un puesto de trabajo se considera clave en la prevención de la violencia urbana.
El contrato para la realización del programa, que tendrá vigencia desde el 1 de febrero de 2022 hasta el 31 de enero de 2024, prorrogable por otros 24 meses, está dotado con 1,2 millones de euros y contempla su realización en los 21 distritos de la ciudad, dado que los equipos se desplazarán a las zonas donde se detecten situaciones de riesgo de conflicto.