“La solidaridad ha sido inmensa, desbordante y ahora estamos trabajando en los corredores logísticos para, primero, clasificar la ayuda y luego ser capaces de distribuirla en las fronteras, donde es más necesario”, ha asegurado la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, tras asistir esta mañana al oficio religioso celebrado en la Catedral Santa María Magdalena, sede de la iglesia ortodoxa rusa en Madrid, en el que se ha pedido por el pueblo de Ucrania y por el fin de la guerra.
Acompañada del concejal-presidente de Hortaleza, Alberto Serrano, Villacís se ha reunido con Andréy Kórdochkin, deán de la catedral y con Néstor, arzobispo ortodoxo de Madrid y Lisboa, así como con miembros de la comunidad ucraniana y rusa para “mostrar la solidaridad del pueblo de Madrid”.
Tras el encuentro, la vicealcaldesa ha destacado que ahora “lo más importante es la ayuda económica” y que, además, se mantenga en el tiempo, a la vez que ha confirmado que desde el Ayuntamiento se ha creado un grupo de trabajo con entidades y embajadas de los países limítrofes a Ucrania “para verificar dónde llegan los recursos de los madrileños”.
Con relación a la acogida de refugiados ha confirmado que el centro de Las Caracolas es “probablemente el mejor espacio para refugiados que hay en Europa”, un espacio humano, pensado para acoger a familias para que “no tengan la sensación de estar en un campo para refugiados”.