Mónica García y Rita Maestre han mantenido hoy un encuentro con la Confederación del Comercio Especializado de la Comunidad de Madrid (COCEM) para intercambiar opiniones y análisis de la situación actual, y abordar posibles vías de colaboración para ayudar a un sector tan importante para la ciudad y la región. El comercio supone el 12% del PIB madrileño y da empleo a 300.000 personas a través de sus más de 73.000 establecimientos comerciales.
“Es un sector que ha sufrido duramente las consecuencias de la pandemia y que se abre paso ahora sin apenas ayudas ni del Ayuntamiento ni de la Comunidad a pesar de su importancia económica y social, ya que supone un elemento básico en la dinamización de la vida de los barrios. No entendemos una vertebración de la ciudad sin tener en cuenta al comercio de proximidad. Es fundamental para construir un Madrid más cercano y a la medida de las personas”, ha afirmado la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre.
Tras escuchar las reivindicaciones y necesidades de los representantes de este sector económico «fundamental para Madrid», la líder de Más Madrid en la capital ha recordado que los pequeños comercios de barrio, además de los cientos de miles de empleos que generan, “tienen una función social” e, incluso, ejercen una función de “seguridad” en los barrios.
“Son comercios donde la gente se conoce por el nombre y muy importantes para las personas mayores”, ha señalado Rita Maestre. “Y lo que nos dicen sus representantes es que se sienten abandonados por la Comunidad y por el Ayuntamiento, que solo ayudan a los grandes y que solo usan su nombre para hacer propaganda, pero que no son capaces de poner en marcha políticas eficaces para ayudarles”.
En este sentido, Más Madrid ha denunciado que «el poco apoyo recibido hasta ahora por este sector, tanto de Comunidad como de Ayuntamiento, se ha centrado casi exclusivamente en campañas publicitarias de promoción del comercio, en lugar de materializarse en ayudas directas al sector durante la pandemia y otras políticas públicas de apoyo al pequeño comercio».
Políticas que «tendrían que ir dirigidas al desarrollo de capacidades, facilitar tecnologías digitales, la modernización de las infraestructuras comerciales…, que permitan cubrir las necesidades del sector». Así, por ejemplo, el presupuesto de la Dirección General de Comercio del Ayuntamiento de Madrid para 2022 «apenas aumenta un 3% la mitad que la media del Presupuesto General (6%) y el grueso de estas cuentas va dirigida a este apartado de publicidad y propaganda».
Para Más Madrid, «si realmente se quiere promover el comercio minorista y de proximidad, también son necesarias ayudas para apoyar a los comerciantes en la gestión de sus negocios, además de otras políticas en materia urbanística o de movilidad, que eviten que nuestros barrios expulsen al pequeño comercio, gran generador de tejido social y de cohesión territorial». En este sentido, Más Madrid «ha reprochado que ni siquiera existen estadísticas oficiales ni informes rigurosos sobre la situación del pequeño comercio madrileño».
Por su parte, Mónica García comparte con COCEM» el abandono que sufre el comercio minorista que da de comer a 300.000 familias en Madrid». Y ha afirmado que “los Fondos Europeos pueden y deben servir para transformar el sector del comercio madrileño y hacerlo más atractivo, versátil y conectado a las demandadas del consumidor”. La portavoz de Más Madrid en la Asamblea a Ayuso que dedique “más esfuerzo en conseguir qu