El Real Madrid conquistó en Riad ante el Athletic de Bilbao su primer título de la temporada, la duodécima Supercopa de España de su historia. El equipo blanco, que se mostró muy sólido, fue superior a su rival y amplió su palmarés gracias al golazo de Modrić en el minuto 38 y al tanto de Benzema, en el 52’, tras un penalti cometido por Yeray. Ya en el 86’, Courtois se lució al parar un penalti lanzado por Raúl García y que supuso la expulsión de Militão. Los madridistas vuelven a marcharse de Arabia Saudí con un nuevo trofeo y Modrić fue elegido MVP de la final.
La primera mitad se jugó a un ritmo alto, pero hasta el gol de Modrić apenas se vieron jugadas de peligro. Las más claras fueron para los blancos. La primera llegó en un disparo de Benzema desde la frontal, que se encontró con una meritoria estirada de Unai Simón en el 18’. Nueve minutos después, los intentó Casemiro, que amagó con centrar desde la banda derecha y sorprendió con un disparo en el que volvió a lucirse el portero del Athletic.
Fueron el preámbulo del primer tanto de la final. Un golazo. Rodrygo atrajo a tres defensas rivales y entregó el esférico a Modrić, que superó a Unai Simón con un bonito y efectivo remate con la derecha en el 38’. La respuesta del conjunto vasco llegó en el añadido. El disparo de Sancet, algo escorado, se marchó elevado.
No pudo comenzar de mejor manera la segunda mitad. Benzema remató desde la frontal en el 50’ y el balón impactó en el brazo de Yeray, que estaba dentro del área. Soto Grado pitó penalti tras revisar la jugada en el monitor y el delantero francés lo transformó para aumentar la ventaja madridista. Segundo tanto de Benzema, que le convierte en el máximo goleador de esta edición.
De ahí hasta el 87’, el equipo madrileño apenas sufrió, pero en un centro lateral Raúl García remató de cabeza dentro del área y el balón golpeó en la mano de Militão. Soto Grado, tras acudir al monitor, pitó penalti y expulsó al defensa brasileño. Courtois resolvió la situación al parar la pena máxima con la pierna izquierda. Hubo tiempo para que Ancelotti diese entrada al capitán Marcelo, que se convirtió en el madridista en activo con más títulos en su palmarés: 23.
