El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha iniciado una actuación de oficio con la Dirección General de la Policía y con la Fiscalía General del Estado para interesarse por el presunto asesinato de una niña, a manos de su padre, el pasado 30 de diciembre en el barrio madrileño de Lavapiés.
Ángel Gabilondo ha pedido que se investigue si constaba denuncia por parte de la madre para sí misma, para su hija o para ambas. Si se había producido algún tipo de intervención policial para la protección de la menor y en dicho caso, si se había elevado el correspondiente informe al Ministerio Fiscal.
Si se conocía denuncia por parte del colegio o de cualquiera de los educadores que tuvieran contacto con la niña de una posible situación de riesgo, y si de alguna forma -bien durante el proceso de ruptura de la pareja, bien en cualquiera de las revisiones del convenio regulador que hubieran podido darse con posterioridad- hubo constancia por parte de las autoridades públicas de protección o por parte del Ministerio Fiscal de que existía un riesgo para la niña durante los periodos de ejercicio de la guarda y custodia del padre.
El Defensor ha manifestado en numerosas ocasiones su preocupación por la violencia vicaria que se ejerce contra hijos e hijas para causar el máximo dolor a las madres. Los menores son víctimas directas de esta violencia y deben estar en el centro de atención de todas las actuaciones de las autoridades públicas en la lucha contra la violencia de género.
La Institución ha insistido en la necesidad de otorgar protección rápida y eficaz a las hijas e hijos de las mujeres víctimas de violencia de género, como víctimas de violencia de género en sí mismas, tal y como exige el Convenio de Estambul del que España forma parte, poniendo la máxima atención sobre ellas, para evitar que se sigan produciendo asesinatos a manos de padres maltratadores.
Violencia vicaria
La Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Igualdad, ha confirmado como asesinato por violencia de género la muerte de la niña de 3 años de edad cuyo cuerpo sin vida fue encontrado la noche del pasado 30 de diciembre junto al de su padre de 47 años en un domicilio del centro de Madrid.
Así lo ha indicado en un comunicado, en referencia a la investigación de la muerte violenta de la niña como posible caso de violencia de género, más concretamente de violencia vicaria (aquella en la que el maltratador utiliza a los niños para hacer el mayor daño posible a sus madres), ya que las investigaciones policiales han señalado a que el autor fue el padre, separado de la madre, que posteriormente se suicidó. No existían denuncias previas por violencia de genero de la madre contra el agresor. Tras confirmarse, el número de menores de edad asesinados por violencia de género asciende a 7 en 2021 y a 46 desde 2013, cuando comenzaron a contabilizarse.
Agentes de la Policía Nacional encontraron los cuerpos sin vida de una niña de 3 años de edad y nacionalidad española y de su padre de 47 y nacionalidad francesa en un domicilio del número 91 la calle del Amparo, en Lavapiés, en el distrito madrileño de Centro. Los hechos ocurrieron sobre las 9 de la noche del jueves, 30 de diciembre, cuando la madre de la menor se puso en contacto con la Policía después de no poder comunicarse con el padre de la niña, del que estaba separada.
Alertó de que estaba fuera de la vivienda y veía luz dentro, pero nadie contestaba. Es entonces cuando los agentes de la Policía Nacional desplazados al lugar accedieron al domicilio, encontrando los cuerpos de ambos sin vida. Hasta el lugar y alertados por la Sala CIMACC 091, se desplazaron agentes de Seguridad Ciudadana, del Grupo de Delitos Violentos de Policía Científica para llevar a cabo la inspección ocular, así como del Grupo VI de Homicidios que dirige la investigación.
Además, un equipo de psicólogos del SUMMA 112 de la Comunidad de Madrid se trasladó al lugar para atender a dos familiares de los fallecidos, con graves crisis de ansiedad por lo ocurrido.