La Policía Municipal de Madrid ha detectado en el distrito de Carabanchel un local dedicado a la venta de alimentación y bazar, con graves deficiencias en materia de seguridad y condiciones higiénico-sanitarias.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo, 12 de diciembre, cuando agentes de la Unidad Integral del Distrito (UID) de Carabanchel realizaron una inspección a un local sito en la calle Ramón Saiz, el cual realizaba la actividad de bazar y alimentación. Al entrar en dicho establecimiento encontraron a la responsable y titular de la actividad tras un mostrador con un cigarrillo encendido y fumando, hecho por el que fue denunciada.
Durante la inspección se detectaron graves deficiencias en materia higiénico-sanitarias, como la disposición de trozos de carne y pescado colgados en un almacén sin envoltorio ni etiquetado, desconociendo tanto el origen como la trazabilidad de dichos alimentos, que fueron intervenidos e inmovilizados en el lugar y puestos a disposición de las autoridades sanitarias. Además disponía de una zona de venta a granel de golosinas, sin tener a disposición del público bolsas o guantes para su adquisición.
También se observaron alimentos expuestos para la venta caducados, que fueron retirados en ese momento, más concretamente tres unidades de sándwiches con fecha de caducidad 9/12/2021, fideos de batalla con fecha de consumo preferente antes del 05 de enero de 2021 y repollo salado con fecha de caducidad del 30 de abril de 2020.
Igualmente se observó que la disposición de las zonas complementarias del local habían sido modificadas y las salidas de emergencia se encontraban cerradas o tenían elementos que impedían su uso normal, además encontrando cajas almacenadas en los accesos a estas salidas. Existían unas escaleras de acceso al sótano en el que se observó una zona de almacenaje donde también se habían producido obras, modificando las bajadas de agua para dejar un espacio lo más diáfano posible, apreciándose bovedillas huecas y puntales junto a las columnas.
Durante esta inspección se encontró un armario, junto al mostrador de la entrada, donde se almacenaban un total de 1658 productos pirotécnicos de categoría F1 y F2, los cuales fueron intervenidos y depositados en las dependencias de la unidad de distrito de Policía Municipal. Además de los informes correspondientes se ha solicitado la evaluación urgente de los técnicos municipales para comprobar la estructura del local, debido a las obras realizadas.