La Comunidad de Madrid aplicará a partir del próximo 1 de enero de 2022 la histórica rebaja de medio punto en todos los tramos de la escala autonómica del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), tras la aprobación hoy en la Asamblea de Madrid, con los votos a favor de PP y Vox y en contra de los demás, del Proyecto de Ley que recoge esta medida.
Esta rebaja fiscal beneficiará a casi 2,5 millones de contribuyentes madrileños y supondrá un ahorro global de 334 millones de euros. Con ella, el tipo mínimo quedará fijado en el 8,5% para rentas de hasta 12.450 euros, y el máximo, para superiores a los 53.000 euros, en el 20,5%. Así, para un madrileño con un sueldo de hasta 12.450 euros anuales se ahorrará 4,42 euros anuales; con unos ingresos de entre 12.450 y 17.707 se ahorrará 38,39 euros anuales; quienes cobren entre 17.707 y 33.007 euros se ahorrarán 85,89 euros al año; los que cobren entre 33.007 y 53.407 se ahorrarán 165 euros cada año; y quienes ingresen más de 53.407 euros anuales se ahorrarán alrededor de 508 euros anuales.
Durante el debate de la nueva normativa, el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, ha explicado que gracias a esta Ley aprobada en la Asamblea en el marco de los acuerdos alcanzados con el Grupo Parlamentario de Vox para sacar el presupuesto y las rebajas de impuestos, Madrid avanza “un paso más en el modelo de baja fiscalidad que comenzó a implantarse hace 17 años”.
El consejero también ha destacado «el impacto positivo» de las rebajas tributarias, pues el efecto de las cuatro realizadas hasta la fecha en el IRPF en Madrid «ha sido siempre un incremento de la recaudación». En 2007, creció un 6,6% (358 millones más); en 2014, aumentó un 1,5% (126 millones); en 2015, un 6,8% más (573 millones) y en 2018, subió un 9,5% (946 millones).
“Cuando el dinero se queda en manos de la gente crece la actividad económica, se generan oportunidades y puestos de trabajo, y todo ello hace que se recaude más”, ha subrayado Fernández-Lasquetty. En este punto, ha defendido que la rebaja de este tramo «beneficiará especialmente a las rentas inferiores: de un 5,6%, para los tramos con la base liquidable más baja, hasta 12.450 euros, frente a un 2,4% en los superiores».
Además, el 77% de los declarantes que se podrán aplicarse esta nueva rebaja tienen ingresos por debajo de los 33.000 euros. Todos ellos verán reducido su IRPF entre un 4,4% y un 5,6%, «concentrando el grueso del ahorro en los contribuyentes con menor poder adquisitivo», ha subrayado.
Esta disminución de medio punto en la escala autonómica es un compromiso electoral de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y se enmarca en la autonomía fiscal que la Constitución y las leyes vigentes otorgan a las comunidades autónomas, una “competencia que el Gobierno regional va a seguir defendiendo como piedra angular de su política económica y financiera”, ha asegurado Fernández-Lasquetty.
Críticas desde la izquierda
Por su lado, desde la izquierda se ha mostrado el rechazo a la medida. Eduardo Gutiérrez, de Más Madrid, ha denunciado que es “una mentira que la rebaja sea para todos, solo un 72% notará esa bajadita de unos euros”, similar a lo defendido por el socialista Fernando Fernández, que ha destacado que beneficia más a “un puñado de millonarios”.
Por su lado, la diputada de Unidas Podemos Sol Sánchez ha criticado la medida ante el «deterioro de los servicios públicos por vía de su infrafinanciación» y ha incidido en el “dumping fiscal” que se vive en Madrid con estas “rebajas indiscriminadas”.