Un total de seis víctimas del aceite de colza se han encerrado esta mañana de martes, 19 de octubre, en el madrileño Museo del Prado y han amenazado con «retransmitir en directo» su «descanso eterno” si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no atendía a sus demandas y han advertido de que se resistirán a la Policía Nacional, aunque finalmente varias horas después, sobre las 12:15 horas, han sido desalojados, siendo dos de ellas trasladadas a comisaría.
En un comunicado, la Plataforma Seguimos Viviendo han insistido en que, en el día en el que se cumplen 40 años del considerado como el mayor envenenamiento alimentario de la historia de España, a las víctimas del Síndrome del Aceite Toxico «solo nos dejan la opción de realizar esta acción de dolor, una llamada de socorro al Mundo, elegimos nuestro Museo del Prado, porque es la Institución cultural más importante de España, porque la cultura a muchas víctimas enfermas de la colza nos ha servido para no rendirnos jamás, ni siquiera ahora y también lo fue antes para continuar ante el dolor día a día , porque coincidió que a este Museo el Guernica llegaba en 1981, cuando nosotros éramos envenenados y porque este Museo del Prado es emblema Mundial de orgullo y visibilidad, nosotros también queremos ser visibilidad mundial».
Advertían que «pasadas seis horas desde el inicio de nuestra presencia aquí, comenzaremos la ingesta de pastillas. Recordar que además estamos en ayunas. Tenemos las pastillas necesarias para llegar al descanso que no nos ofrecen ustedes, así cada hora. Porque sí lo que llevan esperando estos años, es a que muramos para acabar con el problema, tendremos que utilizar lo único que nos queda de nuestra mermada vida, y les daremos el privilegio de ver en directo, nuestro descanso eterno».
«Permaneceremos encerradas pacíficamente en esta sala de las Meninas, en ayunas, hasta que el señor Presidente del Gobierno se comprometa y facilite con comunicado público antes de que finalice este mes de octubre, con un mediador voluntario o representante internacional y conocedor del caso SAT de la Unión Europea, nuestro abogado, un representante de la oposición del partido mayoritario y el comunicador independiente que estará presente durante nuestra acción, para resolver todas nuestras necesidades que están recogidas en nuestro Manifiesto».
Conocido al principio como “neumonía atípica”, el síndrome del aceite tóxico es la mayor catástrofe sanitaria en nuestra historia. Fue en mayo de 1981 cuando se registró la primera víctima mortal, un niño de ocho años. Desde entonces, según indican los datos del memorando de la asociación, han muerto 5.000 personas y más de 20.000, 10.000 en la Comunidad de Madrid, padecen secuelas como hipertensión pulmonar, alteraciones neuromusculares, deformaciones de los miembros, calambres, hipotiroidismo o astenia.
Las víctimas crearon la Plataforma Seguimos Viviendo, desde la que han venido demandando una vida digna para los supervivientes, que pasa por contar con asistencia médica especializada e integral; investigación sobre preguntas aún sin respuesta y cómo cursará la enfermedad; protección y derechos sociales; reconocimiento institucional de la dignidad como víctimas.