La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañados del concejal de Fuencarral-El Pardo, Javier Ramírez, han visitado esta mañana el nuevo parque urbano que da acceso al complejo Caleido, situado en pleno corazón de la ciudad.
Este espacio verde, que, según ha explicado la delegada, cuenta con una superficie de más de 33.000 m2, está abierto desde hoy, una vez que ha sido recepcionado por el Ayuntamiento. Los trabajos han corrido a cargo de Espacio Caleido, que ha invertido 5 millones de euros, y han contado con la supervisión del Área de Obras y Equipamientos. Al recorrido han asistido también los representantes de Espacio Caleido Alberto Muñoz, CEO de Inmobiliaria Espacio, y Jorge Domecq, CEO de Emperador Properties.
García Romero ha explicado que el nuevo parque se pone desde hoy «a disposición de todos los madrileños. Un jardín en el que se ha puesto muchísimo cuidado en el paisaje urbano”, totalmente accesible y sostenible y en el que, según la delegada, se han dispuesto zonas para diversos públicos y usos.
El nuevo parque, que ha sido concebido para el uso de todos los madrileños, cuenta con caminos en sentido norte-sur que conectan con otras sendas que discurren de este a oeste. De esta manera, se da continuidad a dos espacios hasta ahora desconectados como son el paseo de la Castellana y los espacios naturales del oeste del parque sobre la avenida de Monforte de Lemos.
El espacio permitirá disfrutar de múltiples actividades al aire libre, ya que incluye áreas estanciales, zonas para la práctica de deporte, tirolina, espacios para el arte y el ocio, zonas infantiles y áreas destinadas al paseo. A todo ello hay que sumar la plantación de 560 árboles y 14.000 m2 de arbustos.
En el diseño han primado los criterios de accesibilidad universal. Asimismo, las zonas estanciales han sido proyectadas con y sin sombras para cubrir la posibilidad de que puedan ser utilizadas a lo largo de todo el año. Además, en los terrenos con taludes se han aprovechado las pendientes para generar terrazas estanciales que puedan funcionar como improvisados auditorios al aire libre.
El parque cuenta con sistemas de iluminación, riego y aprovechamiento de las aguas pluviales con la tecnología necesaria para conseguir minimizar al máximo su impacto, de forma que faciliten el aprovechamiento de los recursos naturales con el objetivo de alcanzar la máxima eficiencia en el diseño, uso y mantenimiento.