La nueva ordenanza de Movilidad Sostenible, que prepara el Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de que esté aprobada este verano, tiene prevista la obligatoriedad del uso del casco para conducir bicicletas y patinetes a menores de edad. También se contempla que el uso del casco homologado se extienda a bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP), como los patinetes, para el reparto de comida y mercancías, indistintamente de la edad.
Ante ello, la asociación madrileña Pedalibre ha exigido este miércoles la retirada de esta medida ya que según exponen, el casco obligatorio «genera un efecto disuasorio del uso de la bicicleta y no mejora la seguridad». Esta medida, señalan, «echa por tierra las recomendaciones de usar el casco e impone una obligación que, de acuerdo con la experiencia que existe, genera un efecto disuasor del uso de la bicicleta y su seguridad».
Pedalibre ha anunciado que iniciará «cuantas acciones judiciales sean necesarias para restituir el derecho conculcado al incluir la nueva ordenanza una restricción sobre un tema ya regulado en una ley de ámbito superior, el Reglamento General de Circulación».
«Cada cierto tiempo salta a los medios, normalmente de manos de aseguradoras o asociaciones de automovilistas, el tema del casco. Junto con el carnet ciclista o la necesidad de un seguro, son argumentos que, bajo la apariencia de incrementar la seguridad ciclista, esconden una oscura intención de usar menos la bicicleta, generar inseguridad jurídica para las víctimas de accidentes y no reducir ni los privilegios ni el abuso de automóviles o motos», exponen.
En esta ocasión, el Ayuntamiento de Madrid «hace suya la propuesta de la patronal del automóvil según la cual Decir que hay que fomentar la bici o reducir los coches para aumentar aceras, no ayuda al sector. Se posiciona así, en contra de lo que en 2013 manifestó, junto con otros municipios, sobre la propuesta inicial de la DGT, cuando María Seguí era la directora, de hacer obligatorio el casco». Esta postura «nos llevó, en su día, a felicitar al Ayuntamiento de Madrid».
Ahora, este mismo Ayuntamiento, «unilateralmente, decide variar lo que dicta el Reglamento General de Circulación que apoyó, hace más restrictiva en Madrid una norma de carácter estatal y reduce la seguridad a un elemento que presenta serias dudas de su efectividad ante colisiones con automóviles: el casco, que, incluso, hay firmas comerciales de cascos que reconocen esta limitación, que va en contra de lo que masivamente se reivindica desde el movimiento ciclista europeo y hace caso omiso de la experiencia de países que en principio lo aplicaron y que tuvieron que echarse atrás»,
«Descuida así, lo que realmente incrementa la seguridad de los ciclistas y promueve su número: las infraestructuras ciclistas protegidas de calidad (carriles bici – red ciclista) y culpabiliza al ciclista de la falta de seguridad, despreciando que es el tráfico motorizado, como por desgracia se demuestra todos los días, el verdadero responsable de la inseguridad en nuestras ciudades», inciden desde Pedalibre.
Este anuncio del Ayuntamiento de Madrid, «se suma a los numerosos despropósitos y ataques que venimos sufriendo desde hace demasiado tiempo y que ha motivado masivas manifestaciones en bicicleta. La última, el pasado 24 de abril.
Exigen por ello al Ayuntamiento de Madrid «la retirada inmediata de esta medida y otras lesivas a la bicicleta (restricción aparcamiento, prohibición túneles, etc.) en la próxima ordenanza de movilidad y le instamos a informarse y actuar de acuerdo a la evidencia científica y la promoción de la movilidad sostenible. Asimismo, nos reservamos cuantas acciones judiciales sean necesarias para restituir el presunto derecho conculcado y la presunta vulneración de una ley de ámbito superior».