Madrid mantendrá la gestión privada de los aparcamientos públicos cuya concesión vence en 2022

Gacetín Madrid

El Ayuntamiento de Madrid ha rechazado que los cinco aparcamientos municipales cuya concesión vence en 2022, Cortes, Santa Ana, Jorge Juan, Ayala y Juan Bravo, pasen a ser a gestionados por la EMT, como sí hizo el equipo de Gobierno bajo la alcaldía de Manuela Carmena con los de Plaza de España, Montalbán, Plaza Mayor, Olavide y Fuencarral.

Así lo ha indicado el delegado del área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en la Comisión del ramo, a preguntas del grupo municipal de Más Madrid, anunciando que cuando finalicen la concesión se sacará una nueva «para poder gestionarlos y llevar adelante las inversiones adecuadas».

Carabante ha subrayado que «lleva funcionando desde 1997» y que «el modelo de concesión está permitido en la ley de Contratos», y ha expuesto que «tiene ciertas ventajas, como algunos ingresos y permite gestionar de manera adecuada, tan bien o tan mal como la EMT».

Por su lado, desde Más Madrid que con ello «el PP renuncia a unos beneficios hasta 100 millones de euros superiores». «Por ejemplo -ha recordado la concejala de Más Madrid, Esther Gómez- mientras el canon anual abonado por el concesionario del aparcamiento de Plaza de España en 2016 fue de 18.592  euros, el beneficio en el primer año de gestión de la EMT se estimó en 1.890.650 euros, es decir, 100 veces mayor que el que se estaba obteniendo por el canon de la concesión».

La incorporación de nuevos aparcamientos rentables a la gestión directa por parte de la EMT supuso que el beneficio para la empresa municipal pasara de menos de un millón en el año 2015 a más de cinco millones en 2019. En el mandato anterior también se dejó preparado el paso a gestión directa del aparcamiento de la plaza del Carmen pero, finalmente, el PP optó por sacarlo a concesión, igual que tiene pensado hacer con los cinco aparcamientos cuyas concesiones vencen en 2022.

Para Más Madrid “es inexplicable que el Gobierno municipal renuncie a unos beneficios que pueden llegar a ser hasta 100 veces superiores, que podrían emplearse para mejorar el servicio de BiciMAD, para pasar este servicio a gestión directa, equilibrar las pérdidas de los aparcamientos disuasorios deficitarios -estos sí los incluye entre los gestionados por EMT- y, en definitiva, potenciar la movilidad sostenible”, ha criticado Esther Gómez.

La gestión directa supone, según la concejala, «también una mayor flexibilidad, ya que permite atender las necesidades de los usuarios de forma más ágil que las concesiones, algo clave a la hora de ampliar la prestación de servicios de recarga eléctrica o el número de plazas para residentes donde son más demandadas».

Por eso, el grupo municipal propone que, «además de la gestión directa por parte de EMT, también se dedique el mayor número de plazas para que los vecinos puedan aparcar en ellos, reduciendo el número de plazas de rotación al mínimo imprescindible».

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