Agentes de la Policía Nacional han desmantelado dos plantaciones de marihuana destinadas a la venta y distribución de la sustancia estupefaciente. Ambas, ubicadas en una parcela y una construcción adyacente de la Cañada Real Galiana, han sido desmanteladas por segunda vez en poco más de un año, siendo la primera vez que se intervinieron en enero del 2020.
Además se han localizado otras dos instalaciones indoor completas dispuestas para su plantación. La operación ha finalizado con dos personas detenidas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico y con la intervención de más de 1.200 plantas y 26 cartuchos metálicos de gran calibre para armas de fuego.
La investigación se inició cuando el Grupo Operativo de Investigación Zonal (GOIZ) tuvo conocimiento de la existencia de una zona donde pudiera existir el cultivo de marihuana, confirmando que era el mismo lugar donde en enero del pasado año intervinieron 1.700 plantas. En el momento del registro los agentes comprobaron que habían restaurado dos de esas plantaciones encontrándose ubicadas en diversas salas y que todos los elementos de la instalación están trabajando a pleno rendimiento.
Al final de la parcela, a través de una oquedad, se conecta con una construcción adyacente con la que comparten el mismo entramado de cableado eléctrico. En esta zona de la parte trasera se hallaron diversos restos de unas 600 macetas que presentaban solo el tronco por lo que habían sido recolectadas recientemente.
En el interior de las viviendas de la parcela se encontraron diversa documentación relacionada con la compra de productos destinados al cultivo y alrededor de 8.000 euros en billetes fraccionados. Se procedió a la inutilización de 100 lámparas, 100 transformadores, una docena de filtros extractores y varios aparatos de aire y ventiladores.
Un chalet en Belmonte de Tajo con la salida de corriente eléctrica soterrada
En una operación paralela los agentes detectaron la existencia de un enganche ilegal a la red con la salida de corriente eléctrica del domicilio que se encontraba tapada y soterrada. También se comprobó que el consumo registrado del inmueble era muy bajo sin corresponderse ni siquiera con el gasto habitual de una vivienda familiar.
Los investigadores el pasado mes de febrero detuvieron a los dos moradores del chalet como presuntos autores de un delito contra la salud pública y un delito de defraudación de fluido eléctrico. En el registro se incautaron casi seis kilos de marihuana, 140 gramos de hachís y cerca de 1.000 euros en efectivo.
Otras seis personas detenidas a mediados de este mes
Una nueva investigación comenzó cuando se detectó en un punto de suministro eléctrico un cable conectado de manera fraudulenta. Los agentes observaron que este finalizaba en la parte trasera de una parcela en la Cañada Real que ya había sido protagonista en una investigación anterior en la que se habían intervenido más de 1.000 plantas de marihuana.
En un nuevo registro en la vivienda, realizado a mediados de este mes, se localizaron cuatro habitaciones adaptadas para el cultivo indoor de esta sustancia estupefaciente y fueron intervenidos diversos útiles relacionados con dicha actividad y detenidas seis personas como presuntos responsables de los delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.