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Una fuerte explosión de gas ha arrasado al menos cuatro de los pisos de un edificio parroquial de seis plantas del número 98 de la calle Toledo, en la zona de Puerta de Toledo, en el centro de Madrid.
Ha ocurrido minutos antes de las 3 de la tarde de este miércoles, 20 de enero, en este edificio perteneciente a la Parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real mientras se revisaba una caldera, dejando 4 muertos.
Este es el vídeo del helicóptero de la Policía Nacional que muestra una zona con una situación dantesca, con el edificio totalmente arrasado y fuego rompiendo por la fachada:
Se han confirmado ya 4 fallecidos (dos hombres que transitaban por la calle, un sacerdote y el operario que manipulaba la caldera), 5 heridos leves y tres trasladados al hospital: un hombre de 53 años con traumatismo craneoencefálico (leve) al Hospital Ramón y Cajal; un hombre de 29 años con fractura de peroné (reservado) al Hospital Clínico San Carlos; y un hombre de 27 años con herida en el tobillo (leve) trasladado a la Fundación Jiménez Díaz para exploración completa. Además, dos agentes de la Policía Nacional han sido trasladados a la Clínica Nuestra Señora de Avenida de América con carácter leve.
La Archidiócesis de Madrid ha confirmado el fallecimiento pasadas las 01:30 horas de esta madrugada del joven sacerdote Rubén Pérez Ayala, de 36 años, que había sido trasladado al hospital por las heridas, sumándose así a las otras tres víctimas mortales ya confirmadas.
Junto al edificio explosionado hay una residencia de ancianos, del grupo Los Nogales, que fueron evacuados en buen estado y acogidos en comercios, bares y un hotel cercanos. Finalmente parte de ellos han sido realojados en otra residencia de la cadena. Además, Samur Social ha habilitado un hotel para tres familias de afectados que no han podido regresar a sus casas y para algunos de los mayores desalojados.
En la parte trasera del edificio afectado se encuentra la iglesia de La Paloma y cerca el colegio La Salle La Paloma sobre el que han caído cascotes, aunque sin causar daños personales, dado que el patio estaba aún ocupado por la nieve y los alumnos no podían salir a él.
