Primero fue el desconcierto y la inquietud, más tarde la sorpresa ante esa imagen insólita de un Madrid blanco como muchos no lo habían visto jamás. Finalmente, la constatación real y la cuantificación de lo que Filomena ha supuesto para la ciudad.
Y los datos registrados en la última semana de este ‘tsunami de nieve’, como lo calificó el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, han llevado al Gobierno municipal a solicitar al Ejecutivo central la declaración de Madrid como zona catastrófica.
Filomena ha superado las expectativas de la AEMET y ha entrado, con sus 1,25 millones de kilos de nieve a lo largo de 30 horas de nevada ininterrumpida, en la historia ‘blanca’ de Madrid como la mayor nevada caída en un siglo. Eso ha supuesto que ha afectado de forma importante al funcionamiento global de la ciudad, con serias repercusiones en la actividad económica, inmuebles, vehículos y ciudadanos.
Cerca de 1.400 millones de euros en daños
Simplemente la repercusión en la actividad económica y en infraestructuras y bienes municipales, en una primera estimación, se cifra en 1.398 millones de euros, a los que hay que añadir los daños materiales en inmuebles, vehículos y demás propiedades privadas.
El Ayuntamiento ha realizado un informe preliminar en el que se desglosan las cifras: en desperfectos y hundimientos de cubiertas, desplome de marquesinas o paños de fachadas en edificios e instalaciones municipales, son 75 millones de euros lo que supondrá su reparación, que se suman a los 110 millones que costará devolver aceras y calzadas a su estado inicial. Solo la caída del consumo se ha traducido en sectores como el pequeño comercio y la hostelería en cerca de 1.000 millones de pérdidas.
La suspensión total de la actividad docente, 500.000 alumnos están sin clase, ha sido otra de las consecuencias de la borrasca. Hasta el momento hay registradas 125 incidencias en 87 colegios. Para garantizar una vuelta segura a las instalaciones educativas adscritas a los distritos, se ha firmado un contrato de emergencia por valor de más de 360.000 euros con el fin de retirar la nieve de todos los accesos y los patios.
Se va a actuar en 250 colegios públicos y 70 escuelas infantiles. Además de la limpieza, se valorará el estado general de los inmuebles y los daños ocasionados por el temporal, bajo la coordinación del Área de Desarrollo Urbano.
Catorce distritos madrileños han visto dañadas sus instalaciones deportivas, 33 en total, y más de 125.000 usuarios no han podido acceder a las mismas. Los principales daños han sido: cubiertas hundidas por la acumulación de nieve o dañadas, grandes acumulaciones de nieve que impiden accesos y circulación, árboles caídos, pistas cubiertas por la nieve o canaletas desprendidas.
El Servicio de Teleasistencia, que da servicio a 115.000 madrileños, atendió entre los pasados viernes y domingo 2.141 emergencias. De ellas, 184 requirieron el envío de unidades de atención domiciliaria y se estima que se incrementaron un 20 % las llamadas de seguimiento derivadas de las emergencias a familiares, al 010 o al 112.
Más 700.000 árboles dañados
Desde el pasado día 12, se encuentran cerrados todos los parques madrileños por seguridad ciudadana. Un primer muestreo realizado por la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes ha revelado que, de los 1,8 millones de árboles que hay en conservación municipal, 150.000 del eje viario están afectados por la nevada, alrededor del 20 % del total.
En parques históricos como El Retiro este porcentaje se eleva hasta el 68 % del total de 17.400 con que cuenta; un 12 % en parques singulares (64.140) y 403.000 en la Casa de Campo (más del 64 % podría tener daños). En total, en una primera estimación, se calcula que 700.000 ejemplares se han visto afectados.
La retirada, tanto de árboles enteros como de ramas sueltas, va a costar 27 millones de euros, más otros 70 que requerirá la reposición de casi 70.000 unidades. Para garantizar la seguridad de los ciudadanos y favorecer la movilidad, el Ayuntamiento ha suscrito un contrato de emergencia para la contratación de 1.100 efectivos, que se dedicarán intensamente durante los próximos 50 días a las labores de revisión, poda y retirada del arbolado dañado, dando prioridad a las zonas más críticas de Madrid.
El contrato permite elevar la plantilla a 3.500 operarios y sumar 495 medios mecánicos adicionales (plataformas móviles para poda, camiones para retirada de restos, biotrituradores) para dichos trabajos. Hasta el 5 de marzo, 110 equipos se desplegarán en los 21 distritos madrileños.
La intensidad de los trabajos municipales, en lo que ha sido el mayor dispositivo desplegado hasta la fecha, va recuperando gradualmente vías y aceras de la ciudad -ya están abiertas total o parcialmente más de 5.000 calles así como más de 1.100 kilómetros de itinerarios peatonales y los túneles que quedaron cerrados el viernes- y ha recuperado el servicio de recogida de residuos al 100 %.
También el transporte público retoma gradualmente la normalidad. La EMT comenzó a recuperar el servicio el pasado martes con 28 líneas, en cuya elección se priorizaron aquellas que llegaban a los hospitales para garantizar el traslado de usuarios y sanitarios a estos centros y la que conectaba con Mercamadrid. El número de líneas que vuelven a funcionar se va incrementando día a día, incluídos los búhos, las líneas nocturnas.
Mercamadrid era pieza clave para garantizar el suministro y evitar desabastecimiento. El martes comenzó a retomar la actividad y en la madrugada del viernes ya pudieron entrar 650 camiones con 9,2 millones de kilos de alimentos en la unidad alimentaria, cifras que están muy cerca de alcanzar la normalidad, ya que la media es de 800 camiones por jornada.
