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«Una Navidad en los barrios y para los barrios». Así ha formulado esta mañana la concejala socialista Mar Espinar, portavoz del Grupo Municipal Socialista en la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte, «la mejor forma de planificar desde el Ayuntamiento de Madrid unas fiestas navideñas seguras ante la pandemia».
“Debemos descentralizar las fiestas todo lo posible”, ha explicado la edil, contraria a que se siga haciendo “todo en el centro”: “Al virus le dan igual las navidades y las banderas”, ha añadido, “utilicemos plazas, parques y bulevares, espacios por los que se pueda transitar manteniendo la distancia, y pongámoselo fácil a las familias para que los niños y niñas vivan estos días con ilusión, pero con seguridad”.
Ha llamado a la responsabilidad del Equipo de Gobierno para que «utilice la imaginación y la prudencia», invitándolo además a que “consulte con otras ciudades” las soluciones que están adoptando. También ha reclamado transparencia en el gasto previsto para las fiestas navideñas, que «serán necesariamente diferentes a las de otros años», cosa que a juicio de Espinar no justifica dar un “cheque en blanco” al Gobierno municipal.
Ha destacado la iluminación, con una “muy navideña bandera de España en la calle Eduardo Dato”. “No sabemos si ahora van a cambiar a los Reyes Magos por el Cid Campeador, y si seguirán este esperpento patriótico”, ha añadido para preguntar a continuación por lo esencialmente navideño: “si habrá cabalgata o no, si se cantarán villancicos o sólo sonará el himno de España”, y si habrá como otros años Naviluz para ver la iluminación, conciertos de la Banda Sinfónica, se celebrará la feria en el Matadero y si se abrirán pistas de patinaje sobre hielo. “¿Cómo piensan evitar aglomeraciones?”, ha añadido.
Proteger el patrimonio histórico
En la misma comisión, Mar Espinar ha defendido que se proteja y se integre en la fachada la azulejería hallada en la avenida de la Albufera, justo frente a la Junta Municipal de Puente de Vallecas.
“Esos azulejos habían estado ocultos desde hace años y están por ello en buen estado”, ha explicado, “pero además de protegerlos, estamos en realidad ante un debate más profundo: defendemos que estos elementos deben integrarse en la fachada de la tienda que tiene previsto abrir en ese lugar”.
Ha recordado la necesidad de reparar y proteger los azulejos hallados de la casa del escritor y premio Nobel Vicente Aleixandre, muy deteriorados, así como rótulos comerciales históricos e incluso otras formas de arte urbano que forman parte ya del paisaje de la ciudad y que no gozan de ninguna protección: “se trata de una grieta demasiado grande por la que se nos escapan pequeñas y grandes obras de arte”, ha advertido.
A su juicio, “los madrileños merecen saber que el Ayuntamiento protege esas obras que nos hacen únicos, porque la ciudad son también estas pequeñas cosas”.
Por último, Espinar ha vuelto a poner énfasis en la protección de los vestigios aún existentes de las murallas árabe y cristiana que Madrid conserva, aunque de forma muy mejorable especialmente en las calles Escalinata y Espejo: “No se ha hecho nada, siguen los grafitis, la suciedad y el abandono, ¿cuándo vamos a ver mejoras? Porque no puede ser que año tras año sigamos viniendo a rogar y a suplicar que se materialicen”, ha manifestado, algo que «contrasta con la intención que en su día se llegó a anunciar de crear un centro de interpretación para dar a conocer lo que queda del recinto amurallado de la capital».
